21 de Agosto 2011
El presidente Evo Morales mostró este domingo en un canal de televisión una lista de llamadas telefónicas que presuntamente realizaron dirigentes y familiares de éstos a funcionarios de la embajada de los Estados Unidos. Los afectados rechazan esta afirmación y la insinuación de Morales sobre una conspiración.
En el programa televisivo del canal estatal, “El Pueblo es noticia”, el primer Mandatario señaló que la marcha indígena, que se opone a que la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos pase por el corazón del Tinis, esconde una acción netamente política de carácter nacional e internacional. Morales, mediante una lista de llamadas telefónicas, mostró a la opinión pública, el «vínculo» de algunos dirigentes de la marcha indígena con la embajada Estadounidense.
“Sospechosamente estos días algunos hermanos dirigentes están en contacto permanente por teléfono con la embajada de los Estados Unidos, (…), con el asesor del movimiento indígena de la embajada de los Estados Unidos, Eliseo Abelo”, señaló el primer mandatario.
Las personas señaladas de tener vínculos son el diputado del partido de gobierno, Pedro Nuni, Roxana Marupa Tórrez, esposa del dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) Adolfo Chávez y Rafael Quispe, dirigente de Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq); sobre este último recaen las máximas sospechas.
“Esto es lo más sospechoso (…) las llamadas telefónicas de la embajada de Estados Unidos al hermano Rafael Quispe; yo sabía, tenía mucha información (…), el 15 de agosto, día de la marcha, llamó el representante de la embajada al compañero Quispe, ahí están las llamadas, el día dos de junio dos llamadas, 20 de junio una llamada, seis de julio otra llamada,…”, sostuvo Morales.
Por su parte Rafael Quispe, rechazó las afirmaciones de Morales, y dijo que este tipo de acusaciones no es nuevo en el presidente, “él está acostumbrado a echar lodo sobre mi persona”, aseveró.
“Yo no he llamado a ninguna embajada Norteamericana (EEUU), pero recibo las llamadas de solidaridad de distintas organizaciones y no puedo estar viendo si es de la embajada o no, porque ni tengo ningún numero de la embajada, eso rechazo contundentemente (…), yo tengo redes de contactos, (además) a que se refiere (el presidente Morales con sus declaraciones), ¿tener contactos con la embajada y hacer una conspiración?, rechazo contundentemente eso”, puntualizó.
Quispe señaló que este es un comportamiento típico de los gobiernos dictatoriales que pinchan los teléfonos de los dirigentes cuando se les dice la verdad.
Al respecto, el diputado de Convergecia Nacional, Tomás Monasterios, dijo que el gobierno instrumentalizó, en la Ley de Telecomunicaciones, mediante un mecanismo normativo la figura para poder violentar el derecho a la privacidad del ciudadano y criminalizar cualquier protesta en su contra sin respetar las garantías constitucionales.
“Esta es una muestra clara, el presidente Morales ha reconocido públicamente que se han intervenido llamadas telefónicas y eso es realmente preocupante al comprender que esta normativa es absolutamente atentatoria al derecho de comunicación, a la libertad de expresión y sobre todo al derecho fundamental de la privacidad de las personas, nuestra preocupación es que se vayan a activar otras normas para precautelar el poder del aparato estatal”, finalizó.