Posted on abr 21, 2014
Dejan ejidatarios de Carrizalillo que entren trabajadores de la minera para evitar derrame de aguas contaminadas
*Hay riesgo de que millones de litros con cianuro y arsénico salgan de las lagunas de lixiviados y provoquen una catástrofe ecológica en el río Balsas, aseguran manifestantes que llevan 20 días en plantón. Con las lluvias del viernes en la noche subieron los niveles, alertan
Fernando Hernández
Chilpancingo
Los ejidatarios de El Carrizalillo han permitido la entrada de trabajadores de la trasnacional Gold Corp al complejo minero de Los Filos-El Bermejal, para evitar una catástrofe ecológica en el río Balsas.
Desde hace 20 días, los ejidatarios bloquean la entrada a las minas para impedir que continúe la extracción de oro, después de que venció el contrato con la empresa, y demandan la firma de uno nuevo con aumento en el precio de la renta de sus tierras y participación en las utilidades.
Los manifestantes permitieron la entrada parcial de algunos trabajadores de la minera, para evitar que millones de litros de agua contaminada con cianuro y arsénico se derramen de las lagunas de lixiviados y provoquen una catástrofe ecológica en el río más importante del estado.
A cambio de la entrada de los trabajadores al complejo minero, dedicado a la extracción de oro, más importante de América Latina, hay un compromiso de que los ejecutivos de la Gold Corp se sentarán a la mesa con los comuneros, para reactivar las negociaciones destinadas a lograr un acuerdo para el arrendamiento de las una superficie de mil 300 hectáreas de tierras ejidales, en las que se explota el proyecto Los Filos-El Bermejal, informaron los ejidatarios.
Sin embargo, todavía no hay fecha para que los representantes de la Gold Corp acudan a la reunión con los ejidatarios, duelos de las tierras que explota Gold Corp. Los más optimistas confían en que será esta semana, cuando las partes podrían estar llegando a un acuerdo.
Según información que se proporcionó en el campamento, lo único que están haciendo los trabajadores de la minera canadiense es mantener en funcionamiento un sistema de bombeo y rebombeo de las lagunas de lixiviados, manteniéndolas en constante movimiento para de esta forma evitar que las aguas contaminadas con cianuro se derramen y fluyan hacia el río.
En un recorrido que realizó ayer El Sur por el campamento instalado en los alrededores del complejo, integrantes del comisariado ejidal de Carrizalillo indicaron que con la lluvia de la noche del viernes y la madrugada del sábado, los niveles de las lagunas de lixiviados se habrían incrementado y estaban a punto de derramarse.
Trascendió que los comuneros permitieron al personal de la minera activar procesos en el complejo, después de que un grupo de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente asistió sin previo a aviso, y probablemente a petición de la trasnacional, a hacer una inspección al área en la que se encuentran las lagunas de lixiviados.
Se trata de tres lagunas de lixiviados que están a punto de derramarse hacia el río Balsas, una de ellas contiene 480 mil metros cúbicos de agua contaminada con cianuro y arsénico, dos de las sustancias más peligrosas para los ecosistemas.
Se cumplen 20 días desde que alrededor de mil 500 personas abandonaron su comunidad, para instalarse en un lugar emblemático en la historia de los pobladores de Carrizalillo. Desde 2007, cuando emprendieron su primera jornada de protesta en contra de la Gold Corp, los pobladores llamaron a este lugar Nuevo Carrizalillo del Oro.
Don Adán, uno de los hombres más viejos del pueblo, mencionó que lo más probable es que mucha gente se afinque después de que concluya en conflicto, en las inmediaciones de los accesos a la minera. Es que “acá está menos contaminado”.
Se jactó de que la minera tarde o temprano habrá de ceder a sus demandas, ya que está perdiendo una millonada al tener paradas las labores de extracción del yacimiento aurífero más grande de América Latina, ubicado en el estado, que concentra los niveles más altos de pobreza, marginación, exclusión social y violencia en el país.
Otro de los comuneros de Carrizalillo recordó que el polvo de la minera, contaminado con sustancias industriales y metales pesados, va a dar hacia el pueblo.
Agregó que todas las mañanas se observa una espesa bruma sobre la comunidad, similar a una nata que comienza a elevarse sobre la comunidad cuando los primeros rayos de sol hacen que la tierra mojada con cianuro comience a vaporizar, esto ha provocado que la mayor parte de habitantes de El Carrizalillo vivan de forma permanente con enfermedades respiratorias, así como infecciones en los ojos.
Omite la federación el pedido del Congreso local para intervenir en el conflicto minero
El gobierno federal ha hecho caso omiso a la solicitud de intervención que le hizo el Congreso del Estado, para que intervenga en la resolución del conflicto entre los ejidatarios de El Carrizalillo y los ejecutivos de la minera canadiense Gold. Corp, que explota el complejo de Los Filos-El Bermejal, en donde se encuentra el yacimiento de oro más grande de América Latina.
El 8 de abril, el pleno de los diputados del estado aprobaron un punto de acuerdo, en el que se hace el llamado a secretarios de estado para que intervengan en la comunidad de Carrizalillo, en donde desde el primer día de este mes unos mil 500 ejidatarios mantienen un plantón en las inmediaciones del complejo minero.
Pero el llamado de los diputados guerrerenses no ha sido escuchado por las dependencias federales, las que están tratando el conflicto entre la poderosa trasnacional y los ejidatarios como asunto entre particulares, en espera de que ambas partes lleguen a un mutuo acuerdo.
El responsable de presentar el punto de acuerdo fue el diputado priista Omar Jalil Majul, como lo informó El Sur en su edición del pasado 9 de abril.
En la argumentación del punto de acuerdo se evidencia que una de las asignaturas pendientes de esta 60 Legislatura del Congreso del Estado de Guerrero, que preside el perredista Bernardo Ortega, ha sido la creación de una Comisión de Minería o de Asuntos Mineros, misma que fue propuesta el año pasado por el priista, Jalil Majul.
A más de un año de que fue propuesta la creación de la comisión, no ha habido una respuesta por parte de los diputados, que forman parte de una de las legislaturas que se ha caracterizado por el retraso en las emisión de sus dictámenes, los que previamente cabildean con el Ejecutivo estatal.
“Esta solicitud se realizó desde más de un año, sin que exista un dictamen por parte de la analizadora, que apruebe o deseche el planteamiento, dejándolo en un cómodo congelamiento legislativo, pero con los asuntos mineros del estado que aparecen y se vuelven noticia nacional”, se argumenta en el punto de acuerdo.