Un estudio efectuado a iniciativa de la Defensoría del Pueblo de Oruro, ante las constantes quejas de la población, determinó que en el centro minero de Japo el agua no es apta para el consumo humano.
La representante de la Defensoría, Clotilde Calancha señaló que al ser el agua un derecho humano, han realizado visitas al área rural, donde percibieron que muchos municipios no cuentan con el líquido vital y que en otros existe escasamente, pero es de pozo o de otros sistemas que no garantizan que sea bebible.
Indicó que particularmente les alarmó la preocupación que tuvo la ciudadanía y por ello se inició la investigación, levantando las muestras para que el laboratorio Spectrolab realice los análisis, que posteriormente fueron interpretados por el Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA), al ser informes muy técnicos.
«En este sentido es que nos han dado los informes que el agua que están tomando no es apta para el consumo humano, tiene varios componentes, hay mucha contaminación particularmente, como son zonas mineras, el agua es pesada, es lo que también sucede en Llallagua», manifestó la autoridad.
Como Defensoría del Pueblo, presentarán al municipio de Huanuni, a cuya jurisdicción corresponde Japo, una resolución para que atiendan esta situación, a través de diferentes medios y la población pueda acceder a un agua bebible.
«No podemos seguir tolerando que la población consuma agua que no es apta», remarcó Calancha, asimismo observó que en muchos de los cuarteles acantonados en el departamento no hay agua, pese a que cuentan con baterías de baños y lavanderías, pero sin el líquido elemental no funcionan.
«Por eso pienso que el programa que está implementando el gobierno (Mi Agua), está incidiendo para que no sólo esté escrito que el agua es un derecho humano sino que se dé las posibilidades y el acceso que tenemos toda la población al agua, pero un agua que sea consumible», expresó la representante defensorial.