Informe del Departamento de Minería de la Universidad Católica indica que precio será afectado por demanda de China más acotada. Sostiene que las necesidades de otras economías, como India y Rusia, no lograrán cubrir el menor consumo del país asiático.
Un panorama preocupante para la industria del cobre. Eso es lo que arrojó la última publicación del Departamento de Minería de la Universidad Católica, liderado por el académico Gustavo Lagos.
Según el escrito, la mayor oferta de cobre -consecuencia de más inversión en proyectos desde el inicio del superciclo, junto a una demanda “realista” por parte de China y el resto del mundo- provocarían que los precios del metal rojo caigan por debajo de US$ 3 la libra, entre 2015 y 2017.
Ese escenario, según el mismo documento, marcará el fin del superciclo del cobre, tiempo de bonanza que se inició en 2003 y que se caracterizó por los aumentos acentuados en el precio real de muchos commodities. Ese período sólo estuvo afectado en 2009 por la crisis económica. “Mientras la oferta y demanda de 2013 y 2014 parecieran estar balanceadas para un precio superior a los US$ 3 por libra, lo mismo no ocurre para 2015, 2016 y 2017, en donde una superposición de la creciente oferta y de una demanda realista para China y el resto del mundo debieran resultar en precios bien inferiores a US$ 3 por libra. Ello marcaría un fin nítido del superciclo”, dice el documento.
Sin embargo, el panorama podría ser peor. Ya que se establece que si el superciclo termina con una reducción violenta de la actividad económica en China, el precio del principal producto de exportación del país podría caer por debajo de US$ 1,5 la libra.
Algunos expertos precisan que este escenario de bajos precios podría no tener larga duración. Eso, considerando que la oferta de cobre debería dejar de crecer fuertemente a partir de 2017, porque la mayoría de nuevos proyectos y expansiones estarían concluidos. Además, no habría incentivos adicionales, ya que el bajo precio del metal no daría impulso a otras iniciativas.
LOS MOTIVOS
Uno de los primeros factores que incidirían en este escenario tiene que ver con una de las consecuencias del superciclo: el aumento del recurso por mayor inversión. Para los próximos tres años se prevé que la oferta del metal crecerá 6,8% promedio.
Para ese período también se prevé que China aumentará su demanda: 4% en 2013; 6% en 2014, y más de 8% desde 2015 a 2017. “Incluso así, los inventarios crecerían a cerca de 1,7 millones de toneladas en 2017, con lo que difícilmente el precio se mantendría por sobre US$ 3 la libra”, sentencia el documento.
Pese a lo anterior, el estudio hace la salvedad de que si las proyecciones de consumo de cobre por parte de China eran hacia abajo por tan sólo 1% anual, los inventarios en 2017 crecerían a 2,5 millones de toneladas, lo que precipitaría el fin del superciclo.
El escrito también aborda el papel que podrían tomar algunos países emergentes, como India, Brasil o Rusia, e indica que sus demandas no podrían relevar a la de China.
Fuente / La Tercera