15 de Abril de 2011
En Tucumán, la caída del techo de un anfiteatro en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, avivó el debate sobre el destino de los recursos en la casa de altos estudios. La presidenta del Centro de Estudiantes, Natalia Armendáriz, afirmó al respecto que «no fue solo el derrumbe de un anfiteatro, fue el derrumbe de una forma de construir la universidad».
14/04/2011. En diálogo con el Colectivo de Comunicación Popular La Palta para Informativo FARCO, la presidenta del Centro de Estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras de la UNT recordó que «el 28 de febrero se derrumbó el techo del anfiteatro que dos horas después iba a albergar a casi 300 estudiantes e ingresantes a la facultad». «Nosotros creemos que no fue sólo el derrumbe de un anfiteatro, fue el derrumbe de una forma de construir la universidad. Una universidad que recibe hoy los fondos de mina La Alumbrera, que dice gastarlos en construcciones que en realidad se están cayendo, que apuntala el posgrado, los cursos pagados, pero que cada vez apuntala menos el grado», continuó Armendáriz.
Además de las cuestiones edilicias, desde el centro de estudiantes surgieron preocupaciones en torno de la reprogramación de las cursadas y los exámenes: «Como estudiantes lo que pedimos es un reprogramación seria que nos de garantías, porque un cuatrimestre de dos meses deja liberado a que muchos docentes te pongan los mismo contenidos que darían en 4 meses o un año, en dos meses», afirmó la presidenta del Centro de Estudiantes.
Informe de Mauro Schrotlin, del Colectivo de Comunicación Popular La Palta de Tucumán