Rodeados de viñedos, membrillares y una arboleda que cobijó a unos 300 integrantes de distintas asambleas de todo el país, organizaciones sociales y diversos grupos culturales, políticos y de comunicación, se realizó en Mendoza el 18º encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) del 2 al 4 de marzo , para celebrar una experiencia única en su tipo que nuclea las principales luchas socioambientales que afectan a la Argentina con una práctica novedosa que implica una formación horizontal, sin líderes personalistas, el desplazamiento por el territorio, el acuerdo por consenso de cada decisión colectiva y que logra coordinar acciones nacionales donde el lema solidario de las asambleas es “tocan a una, tocan a todas”.
Cada vez más lejos de la licencia social: la megaminería, tema destacado. Foto: PrensaUAC.
Después de tres jornadas intensas de debate y movilización, entre las principales propuestas aprobadas, se acordó lanzar una campaña nacional impulsada desde cada una de las regiones que invite a la población a pronunciarse sobre la megaminería pero también acerca de las problemáticas que afectan cada territorio como los agrotóxicos, las pasteras, la especulación inmobiliaria, la contaminación del agua y el devastamiento socioambiental, entre los principales. Se acordó realizar la próxima UAC en San Juan, principal bastión minero del país, en señal de apoyo a las organizaciones locales.
Otras de las propuestas consensuadas fue el repudio a la reciente conformación de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI), que se creó tras la represión a los bloqueos antimineros en Catamarca y agrupa a las principales provincias interesadas junto al Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Minería de la Nación con el objetivo de “seguir incentivando la minería” según declaraciones oficiales pero como espacio para acallar la protesta social, según denuncian las organizaciones.
Además, se celebró la próxima incorporación de numerosas organizaciones litoraleñas a la UAC, anunciada en el encuentro: entre más de 38 de Chaco, Corrientes, Santa Fé y Entre Ríos que se citaron en febrero pasado en Corrientes, donde decidieron ser parte del 4° Encuentro de la Regional Litoral en Paraná el próximo 14 de abril.
Entre las principales preocupaciones expuestas por las organizaciones figuran “el represamiento de los ríos, la persecución y expulsión de los campesinos y pueblos originarios por el avance de los Agronegocios y el corrimiento de la frontera agropecuaria, la erosión, agotamiento de las fuentes de agua, pérdida de biodiversidad y soberanía alimentaria que provocan los monocultivos forestales y agrícolas que implica la eliminación del monte y selva nativos y la contaminación por agrotóxicos”.
También se incorporó como nueva regional de la UAC, Bahía Blanca que incluye toda la zona afectada por un Polo Petroquímico al que se pretende expandir ante la negativa de las poblaciones cercanas.
“El agua de Mendoza no se negocia”. El público que atestaba las calles de la ciudad de Mendoza a la espera del desfile de las reinas de la Vendimia acompañó como en un susurro masivo la consigna “El agua de Mendoza no se negocia”, coreada por los 10 mil manifestantes «contra el saqueo y la contaminación» y tras la defensa del agua ya que «sin agua no hay vendimia».
Las diez cuadras en las que se extendieron las columnas de colores que contagiaban entusiasmo fueron respaldadas por los aplausos y saludos de las familias desde las mesas de confiterías elegantes y las sillas plegables en las que verían la tradicional fiesta provincial a la que concurren autoridades nacionales y locales que se escabulleron cuando la festiva marcha alcanzó el palco oficial. “Somos unos colados anunciados” se reía uno de los jóvenes integrantes de la Asamblea Popular por el Agua, impulsora de una iniciativa que se inició hace 5 años con apenas 37 personas y que hoy nuclea a las diversas asambleas locales, gremios, partidos políticos y organizaciones sociales y culturales de Mendoza.
Pese a las atronadoras marchas militares que intentaron disipar el alegre pero contundente “No es No a la megaminería contaminante” que enarbolaba la movilización, la expresión multicolor de la gente disfrazada, maquillada, acompañada por cuerdas de tambores, murgas y sikuris y hasta de los guardaparques mendocinos, las respuestas (sin flora ni fauna no hay seres humanxs, en alusión a la chicana presidencial), chistes y frases sentidas en defensa del agua, de la vida, la presencia de luchadores de La Rioja, Catamarca, San Juan, Córdoba, Chile y de organizaciones que combaten otras problemáticas ambientales fueron imposibles de silenciar. Una vecina afirmaba con seguridad a la Red Nacional de Medios Alternativos que “está perfecto lo que se pide porque si no vamos a perder el agua de Mendoza y van a dejar todo contaminado, es una vergüenza lo que quieren hacer”.
Las palabras de Darío, llegado desde Catamarca, arrancaron lágrimas entre los participantes cuando relató el diálogo con su propia hija desde el bloqueo de Tinogasta “esta mañana ya tenemos diez camiones más que no van a pasar, que no van a llevar la muerte porque nuestra consigna es que ´No pasarán ahora ni nunca´, no vamos a regalar lo que nuestros gobernantes decidieron vender pero que no pudieron entregar porque es nuestro. El agua no se negocia, no tiene precio. Nadie absolutamente nadie le va a poner precio a la salud de nuestros hijos”.
«Eco-Terroristas»
«Antes subversivos, hoy terroristas. Somos terrIoristas», fue una de las frases que se escuchó en la 18° UAC de Mendoza. Es así: «Uno se acuesta ciudadano y se levanta terrorista por leyes impuestas desde afuera. La rápida sanción de la ley antiterrorista en América Latina se vincula con occupy wall street y la primavera árabe». Y detallaron: «Soy snob, poco inteligente, neo anarquista, ecoterrorista, fundambientalista. Fue la manera en que nos llamó la administración». Mas: «Somos lo contrario de un terrorista, somos alegristas, amoristas, asambleístas y queremos lo más hermoso para todos».