En el 2010 el territorio de Chiapas estaba concesionado a la minería en un 6.57 por ciento, pero fue a partir del 2011 cuando se registró un aumento en la superficie concesionada. El porcentaje se duplicó, así como en el número de títulos.
Se llegó a concesionar hasta el 15.96 del subsuelo chiapaneco y se continúa en aumento, tanto en superficie como en número de títulos hasta julio de año pasado, de acuerdo al reporte más reciente del Servicio Geológico Minero (SGM).
Con las modificaciones a la Ley Minera publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), 21 de abril de 2005, actualmente se considera un modelo de la Concesión Única. En el estado de Chiapas se pueden definir siete regiones mineras, atendiendo al tipo de mineralización y a su ubicación.
El SGM señala que sólo existe actividad minera en la región de Simojovel de Allende, donde se explota ámbar sin embargo, existe un gran número de bancos de agregados pétreos que son utilizados como bancos de préstamo para la construcción y revestimiento de caminos.
Es importante destacar que la entidad ocupa a nivel nacional el decimo quinto lugar en la producción de agregados pétreos, decimo segundo lugar en roca caliza y cal hidratada; así mismo se registra una producción de azufre en el segundo lugar derivado de la refinación de hidrocarburos.
No existen registros de producción de minerales metálicos, aunque la exploración ha tenido mucho auge en los últimos años. En el estado de Chiapas se cuenta con los distritos mineros de Simojovel de Allende y Santa Fe–La Victoria, así como las zonas mineralizadas de Simojovel, Santa Fé-La Victoria, Pichucalco, Ostuacán, Tecpatán,-Tenejapa, Francisco I. Madero, La Jáquimas, Motozintla, Tolimán, Chicomuselo, La Libertad, Mapastepec, Arriaga, Tenejapa, Chenalhó, Comitán de Domínguez, algunos de los cuales han sido estudiados y en algunos casos evaluados por el SGM.