Glencore Antapacay, con su nuevo proyecto Coroccohuaycco, está cometiendo una serie de irregularidades pese a que existe un proceso de consulta iniciado por el Estado. “Son más de 37 años de actividad minera en Espinar y las cosas no han cambiado mucho.
En una reunión sobre empresas y derechos humanos, en la embajada de Suiza, estaban los representantes de algunas empresas mineras que hablaron sobre las buenas prácticas de sus empresas. ¿Buenas prácticas para quiénes?”, se pregunta la abogada del Área de Litigio Constitucional y Pueblos Indígenas del IDL, Maritza Quispe.
Lo que ocurre en esa provincia alta del Cusco es que el Estado no quiere consultar los instrumentos de gestión ambiental, en concreto, la Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Coroccohuaycco. Por otro lado, la empresa minera está comprando tierras de las comunidades campesinas y coaccionando a la población con amenazas. Por ejemplo, es usual que los funcionarios de la empresa les digan:“Si no me vendes tus tierras, nos vamos a retirar, no tendrán trabajo y le quitaremos las becas a sus hijos”.
Maritza Quispe tiene más cuestionamientos: “¿Acaso no están aprovechándose de la necesidad de la población que sigue inmersa en la extrema pobreza, pero cuyos territorios son ricos en recursos naturales? ¿Por qué no se respetan los derechos de estas comunidades siguiendo los estándares internacionales? ¿Por qué hasta ahora el Estado no atiende a las miles de personas en Espinar contaminadas con metales tóxicos? ¿Por qué la población de Espinar sigue tomando agua contaminada con metales tóxicos?
Fuente:https://idl.org.pe/en-espinar-minera-sigue-cometiendo-irregularidades-a-pesar-del-inicio-de-consulta-previa/