25 de Agosto 2012
Campesinos y pobladores de la provincia cajamarquina de Bambamarca desafiaron la medida de excepción que impide concentraciones públicas, marcharon por la ciudad, y se trasladaron hasta la zona de influencia del proyecto minero Conga
para realizar una asamblea como una muestra de protesta.
Medida de fuerza fue convocada por el Comando Unitario de Lucha en toda Cajamarca pero solo se cumplió en la provincia de Bambamarca. Campesinos marcharon hasta la laguna Namococha, dentro de la zona de influencia del proyecto minero Conga, de la empresa estadounidense Newmont.
Campesinos ronderos se concentraron en una de las lagunas que forman parte del proyecto para hacer sentir su protesta.
Campesinos y pobladores de la provincia cajamarquina de Bambamarca desafiaron la medida de excepción que impide concentraciones públicas, marcharon por la ciudad, y se trasladaron hasta la zona de influencia del proyecto minero Conga para realizar una asamblea como una muestra de protesta.
La medida forma parte de la paralización de 48 horas convocada por el Comando Unitario de Lucha de Cajamarca en toda la región, pero que no se cumplió en el resto de provincias a excepción de San Marcos, porque no se encuentra en estado de emergencia.
En Bambamarca el primer día de paro, en cambio, fue masivo. Cientos de ronderos del centro poblado El Tambo se trasladaron desde muy temprano a la laguna Namococha, ubicada a más de 4 mil metros de altura y a tres horas en carro de la ciudad. Esta laguna, según los ronderos, está dentro de la zona de influencia del proyecto minero Conga y será afectada cuando se inicien sus operaciones.
Luego ascendieron hacia las cumbres de un cerro rocoso llamado El Lagarto y desde allí observaron, a lo lejos, las lagunas El Perol y Azul que desaparecerían si Conga va. Estos hombres se hacen llamar los guardianes de la laguna y anoche pernoctaron allí, para continuar hoy con su protesta.
Cuentan que no es fácil desplazarse en esta zona. Las orillas de esta laguna se constituyen de bofedales húmedos que dificultan el tránsito. En la cima de las filudas rocas solo crece la paja, corre un viento helado, y en la noche desciende la temperatura a menos cero grados centígrados.
Manuel Ramos, secretario de organización de las rondas de El Tambo, ha llevado dos abrigos y su poncho para soportar el frío. No le importa pasar una noche allí porque dice que esas lagunas generan 120 sistemas de agua potable, 80 manantiales y 60 canales de riego. «Hay que defender el agua que consumimos y usamos para el cultivo», señala.
NO MÁS FACILITADORES
Eddy Benavides, presidente del Frente de Defensa de Bambamarca y uno de los presidentes del Comando Unitario de Lucha, indicó que el estado de emergencia en Bambamarca no se ha roto con este paro. «Está muerto desde el mismo día en que fue decretado», razón por la cual, en su opinión, no tiene sentido seguir manteniéndolo.
En la misma línea que el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, Benavides también considera que ha terminado el papel de los facilitadores del diálogo que recae en monseñor Juan Cabrejos y el padre Gastón Garatea y que se planteaba como un camino para acercar a las partes enfrentadas por el proyecto minero.
«Pensábamos que iban a decirle al presidente Humala Conga es inviable social y técnicamente, pero no nos hacen caso, les hacen más caso a los del colectivo Cajamarca que son promineros. Es difícil volver a confiar, estábamos tranquilos con ellos, pero el gobierno ha prolongado el estado de emergencia», argumentó.
Frente a ello, Benavides aseguró que este paro de 48 horas es el reinicio de las acciones de protesta de las organizaciones sociales opuestas al proyecto Conga. Insisten en que Conga no va y aseguran que esa oposición es invariable porque se trata de la defensa de los recursos naturales.
En la zona urbana de Bambamarca, en tanto, el primer día de paro se cumplió en forma pacífica. Las clases en los colegios estatales se suspendieron debido a que los maestros del Sutep decidieron acatar la medida de fuerza. Junto a ellos marcharon por las calles de esta pequeña ciudad obreros de construcción civil y delegaciones de ronderos de diversos distritos.
NO HUBO VIOLENCIA
A diferencia de otros paros convocados en esta provincia, los policías se mantuvieron a tres cuadras de la Plaza de Armas sin intervenir, aun cuando veían a los manifestantes pasar por su lado, a sabiendas de que se estaba vulnerando el estado de emergencia.
Voceros policiales comentaron al diario La República que la disposición del comando policial fue no impedir el desarrollo de las marchas pacíficas. «Solo vamos a intervenir si hay violencia y se bloquean las carreteras», comentaron los efectivos.
Nada de eso se produjo. Los manifestantes se concentraron en la Plaza de Armas para participar en un mitin y terminaron su protesta a la una de la tarde, como lo habían anunciado a la policía.
Por la noche hubo una vigilia, también pacífica. Para hoy, en el segundo día de paro, se anunció la llegada de comunidades campesinas y de ronderos de diferentes comunidades.
En la ciudad de Celendín, la protesta se limitó a la colocación de enormes carteles con frases de oposición al proyecto Conga.
NO HAY ENTORNO FAVORABLE PARA PROYECTO CONGA
Richard O’Brien, director ejecutivo de Newmont Mining Corp., la empresa que tiene el 51,35% de minera Yanacocha, aseguró que en este momento no hay un entorno favorable para ejecutar el proyecto Conga, por lo que se necesita hacer cambios significativos para sacarlo adelante.
En entrevista a la agencia de Dow Jones Newswires, O»Brien dijo que «la clave en este momento es lograr aceptación de las partes que son más impactadas por Conga». «Algunas comunidades se sentían un poco como si se les privara de sus derechos. Les puedo asegurar que no se hizo intencionalmente», indicó.
Manifestó que lo importante es que exista un vínculo estrecho entre el gobierno central, el gobierno regional de Cajamarca y Yanacocha para asegurar un entorno de éxito del proyecto.