Las empresas privadas cerrarán, si los tributos mineros se incrementarían de 67 a 91 por ciento si la nueva ley sectorial otorga a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) una participación del 55 por ciento en las utilidades generadas por las privadas luego de pagar regalías.
Así plantearon Dionisio Garzón y Henry Oporto de la fundación Pazos Kanki, que disertaron sobre «Actualidad y problemática de la minería boliviana» en la Cámara Americana de Comercio de Bolivia, indica el informe divulgado por los organizadores.
Señalan que es preciso construir un «triángulo virtuoso» entre los sectores estatal, cooperativo y privado para dar viabilidad al desarrollo y construir una minería con visión de futuro.
Oporto afirmó que Comibol está exigiendo una participación significativa en las utilidades, quiere 55 por ciento, con lo cual «el 67 por ciento que ya pagan las privadas como participación del Estado, que es conocido en el ámbito de las inversiones como «Govermment Take», podría subir fácilmente al 91 por ciento o más». Con este incremento «las empresas tendrán que cerrar sus operaciones. ¿Quién va a trabajar con ese nivel de impuestos? Es una locura; ojalá que ese tipo de criterios no prosperen en el tratamiento del nuevo Código Minero», subrayó el ejecutivo de la fundación.
APERTURA
Con la certeza de que «se debería abrir el candado que está impidiendo que fluyan las inversiones» mineras al país, Oporto señala que esto está relacionado con «el establecimiento de un régimen impositivo que sea racional, que vea el corto plazo, pero también el largo plazo y que coloque a Bolivia en un nivel impositivo parecido al que rige en los países vecinos para que la tributación sea competitiva y atraiga inversión privada y no la ahuyente».
La presión tributaria actual para el sector minero privado se aproxima al 67 por ciento, pues, incluye regalías sobre ventas brutas que llegan al seis por ciento, los impuestos a las utilidades de las empresas (IUE) de 37.5 por ciento, a las remesas al exterior de 12.5 por ciento y otros tributos que ascienden a dos por ciento, señaló Oporto.
Además a esos tributos se debe sumar «el impuesto a las utilidades derivado del ajuste por inflación en base a la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV)», señala el informe divulgado después del seminario.
El estudio «Los dilemas de la minería», elaborado por Oporto, Garzón, Jorge Espinoza y Pedro Portugal, asegura que el nivel impositivo en el sector minero es el más alto de la región. Pues, en Bolivia con una rentabilidad de 35 por ciento la regalía oscila entre cinco y siete por ciento, en tanto que en Argentina hasta tres por ciento, en Chile 1.75 por ciento y en Perú dos por ciento. El proyecto de ley minera, pretende subir las regalías mineras encima del promedio de seis por ciento y el impuesto por remesas al exterior de 12.5 al 25 por ciento.
«De imponerse este criterio se aplicarían los impuestos más altos de la región poniendo en riesgo la continuidad de las operaciones y la captación de inversiones», coincidieron. En tanto que por utilidades de las empresas en Bolivia llega a 45.3 por ciento, en Chile y Argentina 35 por ciento y en Perú 32.9 por ciento.