16 de Marzo de 2011
Merlin Velis y Eugenio Castro
Un anuncio gratificante para todos los salvadoreños se generó ayer dentro de las instalaciones del Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), cuando este tribunal desestimó el arbitraje interpuesto por la empresa minera canadiense Commerce Group.
La demanda fue interpuesta por la compañía canadiense a mediados de 2009, después de que se le concediera permiso en la administración pasada para explorar y explotar la zona de la mina de San Sebastián, ubicada en Santa Rosa de Lima en la Unión. Sin embargo, el permiso de explotación también fue retirado por el anterior gobierno, y es por eso que dicha empresa interpuso la demanda de arbitraje en el marco del Tratado Comercial con Estados Unidos (CAFTA)
El CIADI falló a favor del Estado salvadoreño ante la demanda de $100 millones interpuesta por la empresa minera, algo que parece insólito ante los ojos de los movimientos ambientalistas que creían difícil pero no imposible que se ganase la batalla en contra de dicha empresa.
La decisión del CIADI se da bajo el argumento de que “la disputa no se encuentra dentro de su jurisdicción y competencia de conformidad con el CAFTA”, pese a que Commerce Group había señalado que El Salvador violaba el acuerdo al no concederle permisos de explotación minera.
El fiscal de la República, Romeo Barahona, viajará hoy mismo a Washington para recibir la resolución, y dijo que “esta es una victoria para El Salvador. Este es el primer caso que ganamos en conformidad al CAFTA.”
Según las autoridades del Ministerio de Economía (MINEC), el trabajo en equipo de las instituciones de gobierno relacionadas con el tema, entre ellos la Dirección de Tratados Comerciales y la de Asuntos Jurídicos del MINEC, junto a autoridades de Medio Ambiente, jugaron un papel importante para obtener un resultado favorable para nuestro país.
Sin duda que la noticia no solo alegra al estado como parte demandada, sino también a todas las comunidades y organizaciones ambientales que han sentido de cerca las verdaderas amenazas a la vida que implican los proyectos de explotación de oro y plata. Esta resolución a favor de El Salvador abre la posibilidad de ganarle también la batalla a la empresa canadiense Pacific Rim.
Commerce Group debe responder por contaminación
El siguiente paso que le corresponde al Estado Salvadoreño es el de obligar a responder por daños ambientales ocasionados en los años que la empresa canadiense operó en el país.
La Mesa Nacional Frente a la Minería presentó a la Fiscalía General de la República en septiembre de 2007 una demanda en contra de la empresa Commerce Group por la contaminación del río San Sebastián en el departamento de la Unión.
La mina sobre el cerro “San Sebastián” comenzó su actividad minera en 1950, y la misma terminó en 1981. No obstante, 30 años después, las consecuencias del drenaje ácido son palpables y continúan dañando el medio ambiente más importante aún continúa siendo un peligro para la salud y la vida humana.
Y es que pueden pasar miles de años y los metales del drenaje ácido productos de la actividad minera estarán en el agua del río porque afirman los expertos que “las empresas mineras se van y dejan el veneno en la zona”.
Este fallo podría llegar a constituir otro fallo histórico que siente precedentes para que un buen número de empresas privadas como fábricas, industrias y otras que contaminan impunemente empiecen a ser procesadas legalmente o en su defecto a implementar medidas amigables con la naturaleza y la vida humana.