SAN JOSÉ, (AFP). La empresa minera canadiense Infinito Gold anunció este viernes su decisión de reclamar a Costa Rica, mediante arbitraje internacional, unos 1.092 millones de dólares por el incumplimiento de un contrato de concesión para explotar oro en el norte del país.
«Industrias Infinito anunció la decisión de su casa matriz, Infinito Gold Ltda, de continuar la demanda contra Costa Rica» ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), un organismo del Banco Mundial, dijo a la AFP la vocera de la compañía, Yokebec Soto.
La portavoz explicó que este viernes se cumple el periodo de seis meses que el tratado de inversiones entre Canadá y Costa Rica establece para llegar a un acuerdo negociado, sin que hubiera ninguna respuesta del gobierno costarricense, por lo cual Infinito Gold presentará de inmediato la demanda ante el CIADI.
En noviembre de 2010, el tribunal contencioso administrativo de Costa Rica anuló una concesión otorgada a Industrias Infinito en 2008 para explotar una mina de oro en Crucitas de San Carlos, a corta distancia de la frontera con Nicaragua.
El mismo fallo declaró ilegal un decreto de «interés nacional» emitido ese mismo año a favor del proyecto de explotación minera por el expresidente Oscar Arias.
La decisión judicial se produjo tras una larga lucha de organizaciones ambientalistas y políticas en contra de la explotación minera, que implicaba la destrucción de 190 hectáreas de un bosque tropical seco, albergue de varias especies únicas de fauna y flora.
La empresa intentó revertir la decisión con recursos ante las máximas instancias judiciales del país, incluida la Sala Constitucional, pero éstas mantuvieron el fallo.
Desde abril pasado, Infinito Gold propuso al gobierno costarricense iniciar negociaciones para fijar el monto de una indemnización, pero la empresa asegura que nunca recibió respuesta.
«Es muy lamentable porque ambas partes deberán enfrentar un cuantioso proceso que pudo haberse evitado. El Gobierno tomó su camino y está a las puertas de enfrentar la demanda internacional más cuantiosa de su historia», afirmó Soto.
La empresa canadiense estima la demanda en 92 millones de dólares por las inversiones que realizó y en 1.000 millones de dólares por las ganancias que hubiera obtenido si el proyecto se hubiera concretado.
El ministro del Ambiente de Costa Rica, René Castro, anunció que pronto dará a conocer la posición oficial frente al anuncio de la compañía.