6 de febrero de 2012
«Cuándo van a entender que nuestro pueblo no se vende ni se compra»
Presidente del Congreso General Tradicional Ngöbe Bugle
Más de cinco mil indígenas que hacen parte del pueblo Ngöbe-Bugle optaron desde el martes de la semana pasada cerrar el transito en la carretera panamericana al nivel de la comunidad de San Felix (Provincia de Chiriqui), la entrada a la mina Petaquilla (Distrito de Donoso), además del cierre del tramo Chiriqui- Grande Almirante.
El desalojo forzoso que efectuó la policía panameña el pasado domingo en San Felix, tuvo como resultado dos muertos y más de 40 heridos. Jérónimo Rodriguez Tugri, conocido como Jerónimo Montezuma, fue la primera víctima de la represión; posteriormente murió Francisco Miranda.
Según la versión publicada por la Policía Nacional de Panamá se niega que los elementos asignados al desalojo porten armas de fuego. Dicha versión fue desmentida por el diario La Estrella del día de hoy donde muestra policías apuntando con sus armas de dotación.
Los Bugle y su defensa del territorio ancestral
Los 250 mil indígenas Bugle que habitan en Panamá, se encuentran entre los segmentos más pobres y olvidados de ese país; además de padecer las consecuencias de un intenso colonialismo interno, con pretensiones de expulsarlos d sul territorio ancestral.
Desde mediados de la década pasada, las comunidades Bugle localizadas en la cuenca del Río Changuinola han sido objetos de presiones, amenazas, y golpizas para desalojarlos en nombre de la empresa estadounidense AES, la que pretende construir una serie de represas bajo el nombre de Chan 75, Chan 140 y Chan 220. La primera de ellas cerró sus compuertas en el mes de junio del año pasado, inundando las comunidades de Guayabal y Charco de la Pava, obligando de esta forma a que los últimos moradores en resistencia abandonaran el paraje que los vio nacer.
Los reasentamientos «participativos» impuestos por la compañia AES y el Estado de Panamá, tuvieron su hito en el momento en que la viuda Isabel Becker señaló el engaño a la que fue sometida a James Anaya, Relator de Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, en su visita a los desplazados en septiembre del año pasado. El caso de la indígena Bugle Becker, tomó revuelo en el año 2008, al ingenuamente estampar su huella digital en un documento en la ciudad de Panamá en el año 2008, sin entender cual era su contenido.
La misma empresa AES, reconoce que 159 familias con 800 miembros fueron afectados, anegando mil 394 hectáreas del territorio ubicado en la PILA (Parque Internacional de la Amistad), el que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1983.
La AES posee en Panamá la mayor represa del país, la central hidroeléctrica Bayano, la cual inundó parte de los territorios de los indígenas kunas de Mudungandi y Embera de Bayano, a los que nunca se les pagó la indemnización prometida. En el año 2007 la Policía Nacional de Panamá reprimió las protestas del pueblo kuna en relación al despojo de Bayano y sus promesas incumplidas.
La mina de Petaquilla, y la minería a cielo abierto.
La concesión en 1997 de 13,600 hectáreas de territorio Bugle, localizadas en el corazón del Corredor Biológico Mesoamericano, a la compañía Petaquilla Mineral, abrió paso a uno de los mayores descalabros ambientales en Panamá. En noviembre 21 de 2008, el gobierno de Panamá impuso una multa por la cifra de $1.934. 694 por la destrucción ambiental causada. Posteriormente en el 2011, la Corte Suprema liberó a la empresa del pago de sanciones.
La concesión Petaquilla pertenece a la compañía panameña Petaquilla Minerals, no obstante existen dos proyectos paralelos de minería a cielo abierto: el Molejon que es de capital canadiense, lo mismo que la compañía Inmet mining las cuales pretenden explotar el cobre de yacimientos existente en el cerro Colorado, además de las compañías Korean LS-Nikko Copper and Korea Resources Corp.
El pueblo Bugle, al igual que otros pueblos indígenas de Panamá han rechazado en múltiples ocasiones los proyectos desarrollistas de corte neocolonial impuestos por el estado y organismos financieros internacionales. La Comarca Bugle se ha convertido en una piñata donde algunas familias panameñas y compañías extranjeras pretenden lucrarse a costilla de un pueblo que ha cuidado su patrimonio durante siglos.
La mina de Petaquilla elude cumplir las leyes ambientales, el año pasado la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), confirmó que las tinas de lixiviación de la mina de Molejón estaban a punto de colapsar. Richard Fifer propietario de Petaquilla, nunca presento en el Estudio de Impacto ambiental(EIA) cuales serían los mecanismo técnicos para controlar la parte hídrica. La mina drena sus aguas hacia el río Molejon y Turbe, los que desembocan en el río san Juan, afluente del Cocle.
La ley 415 de Minería y el artículo 5
El rechazo general al régimen de Martinelli en julio del año 2010 a la denominada Ley 30, conocida como Ley Chorizo, conllevó a una explosión social que tuvo como resultado ocho muertos y mas de 400 heridos. Finalmente se dio la derogación de dicha ley, sin embargo permitió un limbo jurídico minero, aprovechado por las compañías coreanas para propulsar la explotación de cobre.
El 19 de julio de 2001, se presentó a la Asamblea Legislativa un anteproyecto de Ley de Minería, obliterando el artículo No 5, en donde se cancelaban todas las concesiones otorgadas y vigentes a empresas nacionales y extranjeras dentro de la comarca Ngöbe Bugle.
Celio Guerra, el lider Ngöbe Bugle, señaló que «La tierra es lo más preciado que tenemos, sobre ella vivimos y nos brinda lo que necesitamos para vivir». Mientras tanto Martinelli pretende supuestamente desistir de la explotación minera pero mantiene la posición de continuar con la construcción de las represas hidroeléctricas a lo largo y ancho de Panamá.
El Loco Martinelli y su actitud represiva.
El polémico régimen de Ricardo Martinelli, conocido en su país como «el loco», se ha caracterizado por una serie de escándalos, que van desde la conexión de algunos de sus parientes y allegados al narcotráfico y lavado de activos, hasta las revelaciones de Wikileaks sobre los cables de la embajada imperial sobre solicitud de intervención telefónica a sus opositores, llegando al extremo de la violencia de estado practicada en julio del 20010 en Changuinola, donde resultaron cegados mas de 60 personas.
Panamá se ha convertido en el refugio de los funcionarios del paraco Alvaro Uribe, tal es el caso de la «asilada» María Pilar Hurtado, ex directora del DAS, quien huyó de Colombia ante las acusaciones de violaciones a los derechos humanos cometidas en Colombia.
Existen más de 100 cables de Wikileaks referentes al periodo de la administración Martinelli, que exponen su tono autocrático y las conexiones del régimen con el crimen organizado. Mientras tanto ha demostrado un enorme talento para aplastar y perseguir a sus opositores.
No resta más que señalar nuestra admiración y respeto por el pueblo Bugle y demás indígenas de Panamá, que no han dejado de defender su territorio, señalando a las compañías mineras y energéticas que pretenden saquear el istmo centroamericano. Los Bugles con su defensa férrea del territorio ancestral marcan la avanzada de los 58 pueblos indígenas que habitamos en Centroamérica y que estamos dispuestos a frenar la destrucción ambiental que algunos anclados en el siglo XIX denominan progreso.
VER VIDEO EN :
Youtube: IsabelBecker vs AES
La Ceiba Atlántida 6 de Febrero del 2012