El pasado martes 17 de marzo de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en el marco del 154 período de sesiones, recibió a una delegación ecuatoriana conformada por integrantes de la nacionalidad shuar, de la Asamblea de los Pueblos del Sur y de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, CEDHU. Esta delegación expuso la situación de dirigentes indígenas que denuncian la violación de derechos colectivos del pueblo shuar en el contexto de desarrollo de la minería a gran escala en su territorio.
Uno de los dirigentes shuar rememoró la posesión de la tierra en manos indígenas previa a la colonia española , y el despojo del que han sido víctimas a través de los años. El representante de la Asamblea de los Pueblos del Sur denunció la intención de convertir a la cordillera del Cóndor en un megadistrito minero, cuya imposición representaría el etnocidio del pueblo shuar.
Otro de los representantes indígenas narró la pérdida de la paz en su territorio y el crecimiento de los conflictos entre los habitantes de la región; habló de la contaminación de los ríos que usan para consumo humano, además del riesgo que corre el derecho a la vida de determinados dirigentes, ejemplo de lo cual es el asesinato de su hermano, José Tendetza.
La CEDHU presentó un informe que da cuenta de la construcción de un marco jurídico nacional, elaborado de manera inconsulta, que está destinado a favorecer el desarrollo de la minería a gran escala en el país, sin considerar los derechos de los pueblos indígenas y campesinos que habitan en las zonas de influencia de los proyectos mineros.
Se igual forma, se señala que las muertes de José Tendetza, Freddy Taish y Bosco Wisuma, formarían parte de un patrón más amplio de escalada de violencia, criminalización y represión contra dirigentes indígenas y campesinos que se oponen a los proyectos mineros ubicados en las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, provincias donde se ubican comunidades indígenas, mayoritariamente del pueblo shuar.
En este contexto, se estaría vulnerando derechos fundamentales de los pueblos indígenas como es el derecho a la consulta libre, previa e informada, igualmente estaría en en riesgo el derecho que tienen estos pueblos a conservar sus territorios y ríos, a mantener sus prácticas ocupacionales y alimentarias autosustentables. Por otro lado, se estarían conculcando derechos y libertades fundamentales como son el derecho a la vida e integridad personal y sicológica y el derecho a la libre expresión.
Por otro lado, se solicitó a la CIDH lo siguiente: que recomiende al Estado ecuatoriano la realización de investigaciones imparciales que lleven a identificar responsabilidades en los asesinatos a los tres líderes shuar mencionados; que realice procesos de consulta incluyentes con el pueblo shuar antes de iniciar cualquier actividad extractiva en sus territorios;el respeto a la integridad territorial indígena, a su cultura, tradiciones y costumbres, entre otros aspectos. Además, se solicitó una visita al país para que la CIDH pueda constatar las situaciones denunciadas.