Se han bloqueado las rutas de acceso al campamento minero y ayer, 400 comuneros se movilizaron para exigir el retiro de la empresa. Los mismos fueron dispersados por la policía nacional. Los líderes de la zona vienen exigiendo la presencia de alguna autoridad que dé respuesta a sus demandas y haga valer los resultados de la consulta vecinal realizada en setiembre de 2012.
El gobierno sigue apostando por una mesa de desarrollo que no es reconocida por los comuneros de San Juan de Cañaris, quienes consideran solo busca favorecer el desarrollo del proyecto minero. Mientras no haya apertura para escuchar las demandas de la población se corre el riesgo que el conflicto escale.