Maurício Angelo 18/01/2021 canadianajarajásdesmatamentolobbymmeVale
Una nota técnica del Ministerio de Minas y Energía defiende la revisión de las normas actuales para liberar la minería dentro de los Bosques Nacionales, cita los intereses económicos de la empresa minera canadiense Eldorado Gold en el Amazonas y considera ejemplar la exploración de mineral de hierro por Vale en Carajás, Pará.
La nota de noviembre de 2019 recomienda que se revise y modifique el entendimiento expresado por la Defensoría General de la Unión (AGU) en una opinión de 2014, que podría afectar a 17 millones de hectáreas, dice que miles de necesidades mineras han sido impactadas y emite recomendaciones a favor de las grandes compañías mineras y los mineros en regiones críticas del Amazonas.
La opinión de la AGU no permite la minería dentro de los Bosques Nacionales (Flonas), que son Unidades de Conservación de «Uso Sostenible» según la Ley del Sistema Nacional de Unidades de Conservación de la Naturaleza (SNUC) de 2000.
Según el MME, el Plan de Gestión de cada UC debe establecer las normas para la exploración de minerales o el impedimento de la actividad dentro de cada unidad protegida. Sin embargo, el dictamen de la AGU añadió los bosques nacionales a la lista de UC con restricciones a la actividad minera, con la excepción de las creadas antes de la Ley de 2000, que ya contaban con la autorización expresa en el acto de creación.
La nota técnica fue preparada por el Departamento de Desarrollo Sostenible de la Minería (DDSM) en nombre de la Secretaría de Geología, Minería y Transformación Mineral (SGM).
Los responsables del análisis afirman en la conclusión que la Opinión Nº 21/2014/DEPCONSU/PGF/AGU «impactó la expectativa de la actividad minera en 21 FLONAs, que abarcan 317 procesos mineros; llegó a la exploración mineral de los FLONAs de Amana, Crepori y Jamanxim, que reúnen alrededor de 1. Ha amplificado los conflictos, principalmente de carácter ambiental y social, en la región del Tapajós, en el sudeste de Pará; y «ha perjudicado las políticas públicas para el desarrollo sostenible de la minería de esta Secretaría, marcadas, mínimamente, por los acuerdos de creación o redefinición de límites de las FLONAS de Parima, Jauaperi, Urupadi, Aripuanã y Amana».
Abogando claramente a favor del sector minero, la nota técnica dice que «es factible conciliar la conservación de la naturaleza y la actividad minera en los bosques nacionales» y considera «pertinente la solicitud de revisión del entendimiento» firmada en la Opinión de la AGU.
17 millones de hectáreas en riesgo
Según datos del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), actualmente hay 67 FLONAs que ocupan 17 millones de hectáreas en el territorio brasileño. De estos, 46 tienen un Plan de Gestión.
Del total de FLONAS, 38 fueron creadas antes de la Ley SNUC, y sólo 6 autorizan la minería a través de su acto de creación. Aún así, uno de ellos, el Amapá FLONA, inhibe la exploración de minerales en su interior a través de su Plan de Gestión. De las 32 FLONAs que no expresan la posibilidad de minar en su acto de creación, el 81% (26) inhiben la actividad en el Plan de Gestión.
El MME muestra un claro descontento con estas restricciones y recomienda una revisión que puede poner en riesgo 17 millones de hectáreas, una superficie equivalente a la de países como Inglaterra y Suiza añadidos.
El MME aboga por Garimpo en Tapajós
Al abogar abiertamente por el garimpo en Tapajós, la nota técnica del MME hace coro con el séquito de lobistas que a menudo son recibidos en el ministerio, como mostré exclusivamente aquí en febrero de 2020.
El NT también coloca más gasolina en las disputas sobre la mayor región minera de Brasil y también se une a los pedidos de la Agencia Nacional de Minería y de la propia AGU, hay que decirlo, que van en contra de las recomendaciones del Ministerio Público Federal que involucran precisamente a la Reserva Garimpeira do Tapajós y a las Unidades de Conservación y Tierras Indígenas del perímetro, como explicamos en este asunto de julio de 2020.
El TN del MME afirma que el Tapajós es «una de las principales regiones productoras de oro de Brasil, conocida por su alto potencial geológico y su tradicional actividad minera».
Ubicada en el sudeste de Pará, la región «fue responsable de una parte significativa del oro extraído en Brasil en los años 70 y 80 y alberga una de las mayores comunidades mineras del país, además de comprender una reserva de 2,8 millones de hectáreas de Garimpeira», dice el texto.
El MME lamenta que se hayan prohibido las actividades mineras en las localidades de Amaná, Crepori y Jamanxim Flaas, y que las dos últimas sigan superponiéndose a la Reserva Tapajós Garimpeira, «una zona delimitada por el Poder Público Federal para la explotación de sustancias minerales exclusivamente a través de la minería».
Como resultado, dicen, «los garimpeiros que operaban en estas áreas, con el advenimiento de la Opinión, se volvieron ilegales y, dentro de este escenario, no pueden ser formalizados. Sencillamente, perdieron su derecho al trabajo y al sustento de su familia, y no pudieron ser incluidos en otro segmento de la economía local».
El contenido del texto no es sorprendente, ya que son frecuentes las visitas de los grupos de presión de las asociaciones de garimpo, como Anoro y Abramp, dentro del MME y de los representantes del garimpo en Tapajós en diálogo directo con la ANM y el Ministerio de Medio Ambiente, como lo demuestra el circo creado por Ricardo Salles en agosto de 2020.
El NT afirma que «las restricciones impuestas a la exploración minera por el Dictamen Nº 21/2014/DEPCONSU/PGF/AGU terminaron por amplificar los conflictos en ese territorio» y recuerda que «los garimpeiros, reclamando sus derechos, bloquearon varias carreteras en protesta, entre ellas la BR-155, la BR-163 y la PA-279 en Pará.
Los UC’s en Roraima también se dirigieron
Además, en opinión del área técnica del MME, «el entendimiento firmado en el Dictamen cambió la lógica en la que se guió la construcción del pacto entre los órganos del Poder Público involucrados en la creación de las CUC».
Así, «este Departamento de Desarrollo Sostenible en Minería (DDSM) en nombre de la Secretaría de Geología, Minería y Transformación Minera (SGM) y en ocasiones en representación del propio Ministerio de Minas y Energía (MME), desde hace más de diez años sigue y actúa activamente en las mesas de negociación interministerial para la creación de áreas protegidas y siempre ha orientado la necesidad de respetar las actividades de investigación y extracción de minerales que se realizan en el territorio objeto de la creación de una unidad de conservación y que deben incorporarse a las UMC en su zonificación», afirman.
Más claramente, imposible.
Según los responsables del TN, «la forma más transparente de garantizar la continuidad de las empresas mineras preexistentes era expresar su permiso en el acto de creación de las unidades de conservación» y citan como ejemplo las negociaciones para la creación de 4 UC en Roraima, una zona de alta actividad minera, reforzando que el Departamento de MME «estaba a favor de la creación o redefinición de las UC siempre y cuando se previera la minería en sus actos de creación».
Manifestación a favor de una empresa canadiense
Hablando de la diputada nº 758 de Michel Temer, que en 2016 cambió los límites del Parque de Jamanxim y la APA de Tapajós, el NT dice que después de las enmiendas presentadas (7), «según los datos de la CPRM y la ANM, la expansión del PARNA de Jamanxim interferiría en una parte significativa de la «tendencia» conocida de la mineralización de Tapajós, es decir, en dirección noroeste-sureste, donde se encuentran los yacimientos de oro de Tocantinzinho, Cuiú-Cuiú, Palito y São Jorge, y causaría un enorme impacto negativo en la región de Tapajós, haciendo imposible las inversiones».
Y aquí el MME se permite defender abiertamente los intereses mineros de una multinacional canadiense.
Una de las empresas afectadas, dicen, «sería el área de aplicación minera de Brazauro Recursos Minerais, una subsidiaria de Eldorado Gold, una compañía minera de oro con sede en el Canadá. La empresa, según su propio comunicado, había realizado inversiones de R$ 244 millones en investigación minera y planeaba inversiones de alrededor de US$ 1.700 millones para los años siguientes».
Utilizando siempre el argumento económico, como es habitual en la minería, ignorando los subsidios fiscales, la explotación de riquezas que no revierten en la calidad de vida de las comunidades, los numerosos impactos socio-ambientales y los graves riesgos que conlleva la actividad minera, el TN dice que:
«El proyecto permitiría la generación de unos 600 empleos directos y 2.400 indirectos, la promoción de 500 proveedores de las cadenas de abastecimiento y distribución, la circulación de R$ 300 millones/año, una tasa de compensación ambiental de R$ 10 millones y el suministro de electricidad a la región.
Al término de todas las deliberaciones y actuaciones, la MP Nº 758 se convirtió en la Ley Nº 13.452 de 19/06/2017, sin la prórroga de la PARNA Jamanxim prevista inicialmente y, por consiguiente, sin hacer inviable la empresa minera existente, lo que representó una ganancia para el sector minero».
Sin duda tenemos aquí una manifestación explícita de defensa de los intereses privados por parte de un organismo público que debe actuar por el bien común de la población brasileña, y no abogar por las empresas.
En su momento, el MMA advirtió que «el FLONA de Jamanxim está situado en una zona que concentra las mayores tasas de deforestación ilegal en las unidades de conservación federales (68,48% de toda la deforestación ilegal en las unidades de conservación federales del Amazonas)». Sólo el FLONA de Jamanxim representa el 37,7% de la tasa total de deforestación. La región ha sido escenario de frecuentes conflictos por la tierra, actividades ilegales de extracción de madera y minerales, asociadas a la ocupación ilegal de tierras y a la ausencia de regulación ambiental, con repercusiones en la escalada de la delincuencia y la violencia contra los agentes públicos».
Cabe recordar que el gobierno Temor al final insistió en reducir -no aumentar- la superficie de Jamanxim y fue apoyado por los campesinos que quieren cortar hasta 1 millón de hectáreas de Flona para beneficiar a los ferrocarriles, los mineros y otros. La amenaza es permanente hasta hoy.
Incluso con la «victoria» de mantener las inversiones en la región a juicio del MME, el TN destaca que «es importante destacar que tanto la edición de estos parlamentos en la forma en que se hizo, con poca colaboración y participación técnica del MME, el CPRM y el ANM, como las restricciones a la actividad minera resultantes de nuevas interpretaciones jurídicas, Desconociendo la vocación geológica y las actividades productivas consolidadas en el territorio desde hace décadas, generan inseguridad jurídica para el sector minero, potencian los conflictos locales, aumentan el nivel de informalidad de la actividad minera e interfieren en la planificación del desarrollo del sector minero de varias regiones del país».
El MME exalta el «ejemplo de Vale».
Otro punto importante es que el NT exalta la extracción de mineral de hierro hecha por Vale dentro del Bosque Nacional de Carajás. Según el MME, esta experiencia «demuestra que los objetivos de esta categoría de CU son compatibles con la actividad del mineral, cuando se desarrolla de manera sostenible». FLONA, creada en 1989, es administrada por el gobierno federal con el apoyo de Vale S.A.
El MME parece ignorar la historia de las operaciones de Vale en Carajás e, incluso ignorando las violaciones laborales, el descuido de la pandemia, los impactos seriales del ferrocarril que corta a través de Pará hasta Maranhão, también ignora los pasivos ambientales de dos represas de muy alto riesgo – entre las peores de Brasil – que están dentro de la Flona de Carajás, como mostré aquí en julio de 2019.
Además de Carajás, dice el MME, hay «otros ejemplos de compatibilidad de los intereses de conservación del medio ambiente y de explotación de los recursos minerales, como los casos de los Flaas de Jamari y Saracá-Taquera».
Una vez más el ministerio olvida mencionar que la Flona Saracá-Taquera, por ejemplo, está muy afectada por la exploración de bauxita en una filial de Vale, Mineração Rio do Norte, con altos índices de deforestación y puntos calientes, como detalla este estudio.
traducido por deeol.com