31 de Diciembre 2011
El Consejo de Ministros aprueba suprimir la financiación de infraestructuras por el cese de la minería
La minería empezará 2012 sumida en un mar de incertidumbre y preocupación. El paquete de medidas para recortar el gasto que aprobó ayer el Consejo de Ministros incluyó una decisión que ha cogido por sorpresa a los sindicatos del sector. Se trata de la eliminación de la financiación de infraestructuras en compensación por el cese de actividad de la minería que, según los primeros análisis, podría conllevar la eliminación de los fondos mineros. En los últimos días, el Gobierno regional ha venido advirtiendo del riesgo de que Asturias perdiera los 186 millones de inversión correspondientes a los 21 convenios de fondos mineros del Principado que el anterior Ejecutivo dejó sin firmar. Precisamente el martes el diputado Enrique Álvarez Sostres y el senador Isidro Martínez Oblanca abordaron en el Congreso al nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, para reclamarle la aprobación de los convenios pendientes. De ahí que, ayer, en algunos sectores se esperara que el Gobierno central adoptase alguna medida al respecto para evitar que dichos convenios caducaran.
De la ejecución de esa inversión dependían obras de gran importancia para las comarcas mineras como el enlace de Lieres, en el corredor del Nalón, o el desdoblamiento de la carretera entre San Miguel de la Barreda y Riaño, además de varias carreteras, paseos peatonales y otras actuaciones urbanísticas y equipamientos sociales y deportivos en Allande, Aller, San Martín del Rey Aurelio, Langreo y Mieres.
Pero no fue así y lejos de dar un poco de aire al sector el Gobierno ha optado por aprobar un texto, cuando menos, confuso que ha provocado que salten todas las alarmas ante la posible pérdida de fondos mineros.
Los sindicatos mineros lamentan, sobre todo, que el Gobierno haya tomado la decisión sin haber abordado previamente el tema en la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón. Temen que con el acuerdo adoptado se pretenda dar carpetazo a los fondos mineros aunque no se atreven a afirmar con precisión cuál será el alcance final de la medida. Desde FITAG-UGT, temen que lo que el Gobierno pretende eliminar sean los fondos que desde el año 2006 están pendientes de ejecución por falta de presupuesto y que rondarían los 1.000 millones de euros. «Creo que está lanzando un globo sonda para ver qué reacción provoca el hecho de esta indefinición que lanzan con el tema de la eliminación de las ayudas a infraestructuras», aseguró ayer Manuel López.
En su opinión es un mal comienzo para el nuevo Gobierno del PP, cuando se acaba de nombrar al secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, y sin que se haya convocado la Comisión de Seguimiento antes de que el Consejo de Ministros tomase ninguna medida. «Por lo menos podemos hablar de muy poco tacto social», señaló el responsable sindical.
López advirtió de que el sector del carbón «está permanentemente vivo y que en cualquier momento salta, cuando le quiten los derechos que ha adquirido por haber perdido otros, no es que se los hayan regalado». «Se han equivocado planteando algo así sin tratarlo en la Comisión y sin conocer el fondo de por qué a la minería se le asignaron esos recursos», concluyó.
Hace unos días, José Ángel Fernández Villa, tras ser designado como secretario general de la nueva SOMA-FITAG-UGT se marcó como uno de los retos más importantes «el impulso del Plan Nacional de Reserva Estratégica y Desarrollo Territorial». Abogó por el diálogo para conseguir este objetivo, pero no descartó las movilizaciones en el caso de fracasar la primera opción. Unas movilizaciones que, utilizando el recuerdo del encierro en el Pozo Barredo, advirtió que «tendrán por nuestra parte una respuesta más severa que hace 20 años. Somos menos sí, pero somos muchos de arrastre solidario».