Bolivia

El gobierno admite presunta evasión de pago de regalías

El Gobierno admitió en una petición de informe en el Legislativo que hubo una presunta evasión de pago de regalías, que oscila entre 21,4 y 71 millones de dólares, y contrabando en la exportación de oro por un valor de 1.099 millones de dólares en el año 2012.

Ese monto se vendió bajo la figura de «desechos y desperdicios de amalgamas”, lo que permitió pagar menos regalías a favor de las regiones.
Así se concluye de la respuesta del ministro de Minería, Mario Virreira, a una solicitud de informe escrito formulada el 14 de agosto por el diputado de Unidad Nacional Jaime Navarro.

 

En el informe remitido por esa autoridad el 10 de septiembre al presidente Evo Morales y que contesta a Navarro, se expone un cuadro que basado en los datos de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y el Instituto Nacional de Estadística detalla que por oro concentrado y metálico se exportó un valor de 116 millones de dólares, de las cuales se pagó una regalía de siete millones de dólares.
Mientras que por la salida de oro en amalgamas, que reportó un monto de 117 millones de dólares, y por oro en desperdicio, 982 millones de dólares, en ambos casos se registra cero pago de regalías, precisa el informe.
En agosto de este año, Página Siete informó que, según datos oficiales, el año pasado el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4% (1.099 millones de dólares) de esa producción se vendió bajo la figura de «desechos y desperdicios de amalgama”, lo que permitió pagar menos regalías a favor de las regiones.
En ese sentido, el gubernamental Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) calculó una evasión impositiva que va entre 21,4 y 71 millones de dólares (entre 150 millones y 500 millones de bolivianos, aproximadamente).
En la respuesta al diputado Navarro también se menciona que hubo contrabando debido a que el Viceministerio de Política Minera no tiene datos acerca de la procedencia de oro exportado bajo las partidas arancelarias de desperdicios o amalgamas.
«Sin embargo, se presume que estos minerales provienen de la producción de países vecinos que ingresaron a Bolivia vía contrabando, para luego ser exportados bajo esas partidas arancelarias”, se indica.