15 de Julio 2012
Por Marc Gavaldà
Perú vive un escenario social complejo encendido por la represión contra la oposición de la población local contra los proyectos mineros.
Ante una postura cada vez más firme y desenmascarada de un gobierno servil a los intereses de la minería, será preciso analizar con lupa también los proyectos energéticos que enquistarán al país en el monocultivo extractivista. El Gasoducto Andino Sur, vendido como la oportunidad para consumir el gas de Camisea a nivel interno es uno de ellos.