Toromocho inició la fase productiva en diciembre del año pasado, con la promesa de convertirse en el proyecto que dinamizaría la producción minera este año. Sin embargo, unos meses más tarde, en marzo, el Organismo de Fiscalización y Evaluación Ambiental (OEFA), mediante Resolución 003-2014-OEFA/DS, dispuso la paralización inmediata de las actividades de operaciones de mina, causantes de la generación de los efluentes que descargan en las lagunas Huacracocha y Huascacocha.
Este no ha sido el único tema de controversia en torno al proyecto Toromocho. Como se sabe, el tema del traslado de la ciudad ha sido y continúa siendo un proceso conflictivo, tal como lo registra la Defensoría del Pueblo en su reporte de conflictos sociales que mensualmente actualiza. Parte de la población, viene cuestionando el lugar elegido para el traslado: un lugar muy húmedo y que solo a 2,7 kilómetros, aguas arriba, se encuentra la relavera Huascacocha, en lo que fue el lecho de una laguna y donde están depositados relaves mineros, aguas industriales y servidas.
A continuación presentamos un informe sobre el caso Toromocho, elaborado por Ana Leyva, especialista legal del Programa de Derechos Colectivos e Industrias Extractivas de CooperAcción.
Descargar aquí el informe completo.
15 de agosto de 2014