La Comisión de Transparencia del Congreso entregó hoy las conclusiones del ciclo de audiencias públicas que efectuó en septiembre para conocer detalles del proyecto de la cementera en San Juan Sacatepéquez y el de tema minero de San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, entre las cuales destaca que la importancia de que las consultas populares sobre el tema sean vinculantes.
Rosa María de Frade, presidenta de esa comisión, expresó que el Congreso debe abordar las demandas populares y legislar de tal manera que las consultas comunitarias establecidas en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo tengan validez a la hora de autorizar proyectos mineros.
También señala que los ministerios de Ambiente y de Energía y Minas deben ser fortalecidos para que puedan ejecutar los estudios técnicos para evaluar el impacto ambiental, pues durante las comparecencias fue evidente que ninguna de las dos carteras cuenta con tecnología para desarrollarlos.
El trabajo de la comisión incluye la petición de que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) investigue la supuesta presencia de grupos paralelos en San Juan Sacatepéquez, que presuntamente atentan contra la dirigencia campesina que se opone al proyecto cementero, y que se investigue por qué razones hay destrozos en viviendas y afecciones en la piel de vecinos del proyecto Marlin, en San Marcos.
Jornadas de consultas
Los diputados formularon sus conclusiones luego de escuchar a funcionarios de Gobierno, empresarios y pobladores de los proyectos mineros que han causado polémica, pues los últimos dudan de que el beneficio sea mayor al daño ambiental y conflictividad que han generado que los beneficios que producen.
En el caso del proyecto cementero, la empresa Cementos Progreso señaló que la cantera para explotar la materia prima solo ocupa el 10 por ciento de las 900 hectáreas de la planta y no habrá contaminación de fuentes de agua porque la fabricación del cemento no requiere agua o humedad.
Personeros de la empresa Marlin, que explota oro y plata de San Marcos, garantizaron que la mina cumple con especificaciones internacionales y cumple con el cuidado ambiental, pero las comunidades y la Iglesia Católica simplemente no lo cree, y por eso se oponen a las operaciones mineras en las montañas de San Marcos.