Una manera ciertamente de relatar un hecho por la mitad, surgen de las declaraciones de Oscar Vera, el Secretario de Minería de la provincia de Santa Cruz.
Festejó alborozado que en el 2010 la provincia hizo una caja de 45 millones de pesos en concepto de regalías mineras. En el 2011, la proyección es de 92 millones de pesos. ¿Cuánto ganaron las mineras en el mismo lapso?; adivine, ni la provincia ni las mineras se lo dirán.
Casi como un mal chiste, el Secretario de Minería de Santa Cruz reconoció a la agencia Telam que las mineras en la provincia siguen tributando el 1% en concepto de regalías, pero fue auspicioso al recordar que hace un año existe un proyecto en diputados para elevar ese canon al 3%, máximo autorizado por la Ley nacional. La primer pregunta que se nos ocurre es ¿Por qué una provincia con necesidades económicas evidentes, aún no ha regularizado la ley del Ejecutivo que le permitiría recaudar 3 veces más de lo que lo hace actualmente? ¿Los diputados duermen o es más importante apurar los homenajes a Néstor Kirchner que cobrarle lo que corresponde a las mineras en beneficio de la provincia?.
Llamativo es cómo se implementa esta ley, dejando afuera a los proyectos en curso, es decir que el canon no será tributado por Cerro Vanguardia, Mina Martha, Manantial Espejo y San José-Huevos Verdes, ni Cerro Negro o Cerro Mora, es decir, ninguno de los que se llevan el oro. Como la ley está en pañales y no se ve mucha dedicación ni voluntad para atrapar a las transnacionales y que pague por lo que se llevan, diríamos que los otros proyectos que se encuentran próximos a entrar en producción y los más de 40 que esperan la bandera de largada, si el parlamento provincial sigue haciendo la plancha, es posible que también queden afuera del 3%, siendo que no se pueden aplicar medidas retroactivas, por lo menos en el extraño concepto que tiene la provincia de manejar el cobro por los recursos no renovables que se llevan las multinacionales mineras. Por lo tanto, con mucha suerte, Santa Cruz podrá cobrarle el 3% a alguna empresa que explote áridos en cercanías de algún pueblo del interior.
Vera, que solo cuenta una parte de la verdad en todo este complejo asunto, no deja de agiornarse con el discurso de las mineras y se apura a expresar que «crean 4.500 puestos de trabajo en forma directa»; claro que, como el Secretario de Minería tiene la verdad renga, se olvida de contarle a la gente que un mínimo porcentaje de esos «puestos de trabajo» son de la provincia y que el resto son de afuera y países limítrofes. Tampoco les dice que esa gente no deja nada en los pueblos próximos, ya que pasan 15 días en los yacimientos y los otros 15 la empresa los devuelve a sus lugares de origen. A tal punto es super rentable para las empresas mineras la explotación del oro, que Cerro Vanguardia habilitó una línea aérea propia para llevar a los trabajadores y cumplir con los contratos de trabajo.
Bueno hubiera sido que el funcionario declarara con la misma soltura con que reconoce las bondades de la minería en esta provincia, cuánto saca de oro cada yacimiento, que cantidad de onzas de oro y plata producen anualmente y qué implica eso traducido en dólares; que explique por qué aún no se ha viabilizado la ley de nuevas regalías, porqué se deja afuera a las mineras en curso, del pago del 3%; si en verdad se espera que los demás proyectos entren en producción para excluirlos de los alcances de la ley; cómo se controla la producción y qué cantidad de oro y plata se sacó de la provincia en los últimos 10 años. Tal vez sería mucho pedir que explique convenientemente cómo se saca el oro, dado que nos enteramos casualmente que las mineras transportan el material en barcos pesqueros, entre otros temas nunca aclarados por la Secretaría a su cargo. Ni hablar siquiera del compromiso medio ambiental de las empresas y de las obligaciones que tienen para remediar los yacimientos al cierre, cuestión de la que nadie dice una palabra y hay sobradas muestras de irresponsabilidad empresaria y complicidad del Estado.