Sergio Campusano, dirigente de la comunidad agrícola y diaguita Huasco Altinos, mostró su descontento frente a la aprobación de una serie de proyectos mineros en la región de Atacama que afectan a las comunidades indígenas, como el proyecto El Morro y Pascua Lama.
El dirigente indicó que estas empresas han desarrollado una campaña donde figuran con “altos estándares de responsabilidad social”, pero para ello han desarrollado un fino trabajo en las comunidades que busca justificar el daño a la salud y el medioambiente que provocan.
También se refirió a cómo estas empresas irrumpen en la zona, los métodos que ocupan y cómo manejan la información: “Nunca nos preguntaron si queríamos tener a ese vecino, si estábamos de acuerdo en que llegaran e interrumpieran, por ejemplo, la tranquilidad con que antes vivíamos o la forma de vivir, nuestras costumbres. Ellos llegan, se meten y de alguna manera van dirigiendo las cosas. Por ejemplo, si quieren hacer una actividad, la realizan. Nos nos preguntan, no nos consultan, llegan y la hacen. Y de ahí manejan la información diciendo que están haciendo cosas por nosotros”, explicó.
Campusano afirmó que las empresas tienen una enorme red comunicacional a su favor, a través de la cual logran influir en la opinión pública, siempre pasando por encima de las comunidades y sus derechos fundamentales.
“De más está decir que en la instalación de estos proyectos se ha faltado al derecho de consulta que establece el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo”, afirmó el dirigente diaguita.