El incremento de la actividad minera ha desplazado a comunidades y ha obtenido el control del territorio y sus recursos en donde se lleva a cabo, advierte el estudio Miradas en el Territorio: Cómo Mujeres y Hombres Enfrentan la Minería.
El diagnóstico, efectuado por la organización civil Mujer y Medio Ambiente, en colaboración con la Fundación Heinrich Böll, indica que esta situación se evidencia más con modelos extractivistas de minería a cielo abierto.
Uno de los casos es Carrizalillo, Guerrero, donde se lleva a cabo la minería a cielo abierto para la extracción de oro y plata con impactos ambientales negativos acentuados en los últimos 5 años.
En esta región, el proyecto minero ocupa el 80% del territorio de la comunidad.