El día de ayer 5 de junio, día mundial del medio ambiente, las comunidades de Huasmín, Sorochuco, Celendín, Oxamarca nos congregamos en las inmediaciones de la laguna Azul, para celebrar esta significativa fecha en dónde no sólo se toma conciencia en la protección y cuidado del medio ambiente, sino que también se revive las luchas de nuestros hermanos de los pueblos Wampis y Awajún que el gobierno del genocida Alan García bajo el manto de “mantener el orden” mandó a asesinarlos para favorecer los negocios de las grandes corporaciones.
Para estos gobiernos “Mantener el orden” significa, además de asesinar y violar los derechos de las comunidades, profundizar cada vez más el modelo extractivista y con ello el despojo de las tierras y la privación de los derechos de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas quienes tenemos que aceptar como natural el “progreso” que viene de la apropiación y destrucción de nuestros recursos naturales, de nuestros medios de vida.
Esta resistencia de las comunidades celendinas en el 5 de junio no sólo significa el cuidado y la protección de la casa grande, nuestro planeta, nuestra mama pacha, sino también de una de las especies biológicas amenazadas por este modelo neoliberal, por esta sociedad de consumo, el hombre.
Este 5 de junio en nuestra laguna azul hemos reafirmado nuestras ganas de seguir viviendo en un ambiente sano, con agua limpia, libre de contaminación, pero también libre de los abusos de las “poderosas” y corruptas mineras y de los gobiernos lacayos y corruptos.
Milton Sanchez Cubas
¡Viva la resistencia celendina!
¡Ni conga ni Chadín!