Luego del derrame provocado por la mina Buenavista del Cobre en Cananea, Sonora, y de la instalación de una comisión encargada de supervisar la subsanación del daño causado, Grupo México ya ha pagado un monto inicial a través de un fideicomiso por más de dos mil millones de pesos, precisó el titular de la Profepa, Guillermo Haro.
En entrevista para el espacio «Fórmula Financiera» el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), Guillermo Haro destacó que ya se ha procedido a pagar inicialmente a las 22 personas que acreditaron haber sufrido un daño a su salud con motivo del derrame.
Sobre esta misma línea, comentó que ya también se está cubriendo el resarcimiento de daños del sector agropecuario, los productores y a quienes tienes cabezas de ganado.
Recordó que en la zona que resultó afectada, hay alrededor de síes mil productores agropecuarios; más ocho mil hectáreas agrícolas cultivadas, más de 110 mil cabezas de bovino y ya se han entregado recursos por más de 112 millones de pesos en materia agropecuaria.
Acotó que hasta el momento se han ejercido más de 500 millones de pesos y los trabajos continúan.
Expresó que aun cuando las leyes ambientales son muy completas, a raíz de este hecho han considerado que necesitan una actualización, principalmente en materia de procedimientos para hacerlos más expeditos, así como en el rubro de las multas y principalmente en lo que respecta a la ley federal de responsabilidad ambiental, esto a fin de que sea la autoridad quien aplique la multa para reparación del daño y no un juez, como hasta ahora.
Sobre esta misma línea, destacó que aún falta que la empresa presente el programa de remediación al cual está obligado en términos de ley ya que Grupo México está obligado a reparar todas la afectaciones en el corto, mediano y largo plazo y eso comprende desde daños permanentes a la salud, monitoreo al agua de los pozos, cuidado a la vida silvestre, y varios más a fin de que la zona vuelva a la normalidad.
Por último, dijo que este derrame es el más grande en la historia de daños ambientales, rescató que no hubo pérdidas humanas, pero sin duda, es el mayor daño causado al medioambiente, producto de la actividad minera.
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