A LOS TRES NIVELES DE GOBIERN
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
A LA OPINION PÚBLICA
URGENTE ATENDER EL TEMA DE PROYECTOS MINEROS EN CHIAPAS.
Diversas organizaciones campesinas de Chiapas se reunieron ayer en el Municipio de Chicomuselo, para manifestar su rechazo al actual sistema político, demandan entre otras cosas la cancelación de las concesiones mineras en Chicomuselo y se pronuncian a favor de un nuevo constituyente en el país.
El día de ayer 10 de enero de 2016 este Comité de Derechos Humanos constató la presencia de miles de personas integrantes de diversas organizaciones con presencia en la región sierra fronteriza de Chiapas, quienes se concentraron para conmemorar la muerte de campesinos el 10 de enero de 1995 en un enfrentamiento con ganaderos y policías en esta cabecera municipal de Chicomuselo, Chiapas.
En ese marco, los representantes de distintas organizaciones expresaron su rechazo a las concesiones mineras que el gobierno federal ha otorgado en este municipio de Chicomuselo, sin la consulta previa, si el consentimiento, y sin la información a los habitantes de las comunidades.
Recordaron que en el año 2009, fue asesinado el activista Mariano Abarca Roblero por defender el medio ambiente en esta región sin que hasta la fecha se conozca a los verdaderos responsables de este crimen, al mismo tiempo acordaron fortalecer la unidad entre organizaciones para frenar entre estos y otros proyectos que ponen en peligro y afectan más la salud y la vida de sus comunidades. Manifestaron que la problemática que hoy se vive en todo el país es el despojo territorial a través de megaproyectos que promueven las grandes empresas trasnacionales con el apoyo del gobierno en sus distintos niveles que promueven la entrega de diversos proyectos que solo resuelven de momento la necesidad de muchas familias
Este Comité de Derechos Humanos ha documentado en diversas ocasiones la frecuente presencia de empresarios mineros que intentan por diversos medios conseguir el permiso de las comunidades para la extracción de minerales, como es el caso del Ejido Grecia de este municipio donde recientemente el “GRUPO CORPORATIVO MALE, Y/O MIVACHI se ha hecho presente ante la Asamblea General de Ejidatarios para conseguir el permiso de paso para la extracción de minerales. (Se dice que en el ejido Grecia la mayoría no está de acuerdo pero como hay presión por parte de la empresa, actualmente se encuentran debilitados)
De igual manera y ante el temor de que se reabran las actividades mineras nuevamente en este municipio, integrantes de la sociedad civil mantienen constante vigilancia en las comunidades para evitar que empresas mineras interesadas en el saqueo de los recursos minerales se introduzcan a las comunidades donde existen concesiones mineras, así como también un grupo de 15 Comisariados Ejidales de la región planada de Chicomuselo organizados en el Movimiento de Pueblos Originarios en Resistencia, se reunieron el día 13 de noviembre del año 2015 para analizar este asunto, en esa misma fecha enviaron un documento dirigido a los representantes ejidales como es el Presidente del Comisariado Ejidal, el Consejo de vigilancia y la Asamblea General de Ejidatarios del Ejido Grecia de este Municipio en donde manifiestan su desacuerdo con la explotación minera y determinan frenar dichas actividades apoyados con los habitantes de sus respectivos ejidos si es necesario.
Por todo lo anterior, este Comité de derechos humanos considera urgente la necesidad de que el gobierno en sus distintos niveles atienda este problema toda vez que la entrada de empresas para la extracción de minerales en esta región podría culminar en enfrentamientos mayores afectando y poniendo en riesgo la vida de seres humanos.
De igual manera recordamos que desde el año 2008 diversas organizaciones de la sociedad civil de este municipio y de la región se han manifestado y se mantienen en resistencia pacífica a estos proyectos porque se han concientizado sobre las múltiples afectaciones que implica la actividad minera en cualquiera de sus formas como fue el caso con la empresa canadiense Black Fire en Chicomuselo.