Fernando Camacho Servín
La empresa First Majestic Silver (FMS) está tratando de dividir a las comunidades wixárika que se oponen a sus actividades mineras, y ofreció no trabajar en el Cerro del Quemado a cambio de que paren las movilizaciones en su contra.
Denunció lo anterior en entrevista Eduardo Guzmán Chávez, habitante del ejido Las Margaritas, municipio de Catorce, San Luis Potosí, quien lamentó el apoyo tácito de las autoridades locales a la compañía de origen canadiense.
Como se publicó en este diario (La Jornada, 5/03/2011), la citada empresa obtuvo 22 concesiones del gobierno federal para explotar minas de oro y plata en el centro ceremonial de Wirikuta, pese a la existencia de un acuerdo de protección de dicha zona, firmado por el presidente Felipe Calderón el 28 de abril de 2008.
Para resistir dicha ofensiva, autoridades tradicionales de diversos pueblos wixárika crearon el Frente en Defensa de Wirikuta Tamatsima Waha’a, cuyos integrantes acudieron el lunes a Palacio Nacional para entregar una carta dirigida al titular del Ejecutivo, en la que le exigen que anule los permisos otorgados a FMS.
Después de la atención que generó el conflicto en algunos medios, la empresa adoptó una estrategia temporal de bajo perfil, “ “pero ahora tratan de dividir a las comunidades diciendo que no van a tocar el Cerro del Quemado. Nos quieren dejar el cerro para que les permitamos trabajar en la extracción de plata en otros lugares ””, señaló Guzmán.
La situación podría tornarse aún más grave –dijo–, ya que el gobierno de San Luis Potosí, que durante meses no se había pronunciado contra las minas, ahora ha emitido documentos en los que les manifiesta un apoyo tácito, supuestamente con el requisito de que cumplan con todas las regulaciones ambientales.
El centro ceremonial de Wirikuta, que el pueblo wixárika o huichol considera sagrado, no comprende únicamente el Cerro del Quemado, por lo que el ofrecimiento de la compañía no tiene ningún valor para los pueblos indios, señaló.
“Están apostando por la división de las comunidades, por confundirlas, pero entre los habitantes hay fuerza para resistir, y la mejor prueba de ello es que están participando con entusiasmo en el frente, sobre todo los pueblos de Santa Catarina Cuexcomatitlán, San Sebastián, Bancos de San Hipólito y Tuxpan de Bolaños ””.
Aunque la gente de las comunidades no puede alegar que el territorio le pertenece legalmente, sí tiene una posesión ancestral, ya que por más de cinco siglos ha realizado peregrinaciones a Wirikuta en busca del peyote –su planta sagrada–, que forma parte de su cosmovisión y costumbres religiosas, señaló.
Ante la embestida de FMS, las comunidades de la zona han comenzado a diseñar propuestas económicas alternativas, como proyectos ecoturísticos, de reforestación, cultivo y propagación de cactáceas, así como de captación de agua de lluvia, entre otros.
“Vemos con preocupación que el gobierno no respeta el sentir profundo de los wixárika, pero agotaremos todas las instancias legales y vamos a convencer a la clase política mexicana de que sale más barato indemnizar a FMS que sufrir la tragedia patrimonial que significarían las minas ””, aseguró.