La Coordinadora Ecoloxista de Asturies ha presentado al Principado de Asturias una serie de sugerencias al estudio de impacto ambiental de la mina de oro de Salave que proyecta Exploraciones Mineras del Cantábrico.
El colectivo dice que las instalaciones complementarias se trasladan a la parroquia de Tol, en el límite con Castropol, para evitar el Plan de Ordenación del Litoral, que prohíbe expresamente las minas. Entre los elementos que critica la coordinadora está una planta de tratamiento de oxidación a presión con cianuro (un sistema que considera peligroso); una balsa de lodos cianurados para siete millones de toneladas, con una altura de 23 metros y una ocupación de 530.000 metros cuadrados que, dice, «se convertirá en una hipoteca para la zona», y añade que se han realizado 432 sondeos, que arrojan dispares cifras de posibles reservas de oro, lo que le lleva a pensar que «la empresa vende expectativas de empleo y económicas en la zona que de momento no están fundamentadas».