06/02/2018
Minera canadiense Cuzcatlán, en Oaxaca. Imagen de archivo. Foto María Meléndrez ParadaTuxtla Gtz, Chiapas.
Organizaciones mexicanas y canadienses presentaron una denuncia contra la embajada de Canadá en México por supuestamente incidir en el caso de un líder ecologista que fue asesinado en el sureste de México en medio de protestas contra la minera Blackfire Exploration, informó este martes una ONG.
La denuncia fue presentada el lunes en Ottawa ante el Comisionado para la Integridad de la Administración Pública de Canadá (PSIC por sus siglas en inglés), informaron la familia del difunto líder ecologista Mariano Abarca y una de las organizaciones, Otros Mundos, A.C. de Chiapas.
Esta y otras organizaciones, como MiningWatch Canada y el Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL), impulsaron la querella, pidiendo «una investigación sobre las acciones y omisiones de la embajada canadiense en México, mismas que consideran incrementó el peligro que enfrentaron el Sr. Abarca y otros habitantes de Chicomuselo», en el estado de Chiapas.
Abarca fue asesinado en 2009 cuando recibía amenazas por parte de empleados de la minera canadiense Blackfire Exploration.
Documentación obtenida bajo la ley de transparencia en Canadá demuestra «el conocimiento significativo» que tuvo la embajada canadiense sobre el caso, indica el comunicado.
«Mi papá acudió directamente a la embajada canadiense para solicitarles su apoyo, porque él y otros habitantes estaban recibiendo amenazas por parte de empleados de la empresa Blackfire», dijo el hijo del activista, José Luis Abarca, quien viajó a Ottawa para presentar la demanda.
Y poco después, prosiguió «fue arraigado bajo acusaciones falsas hechas por la empresa. La Embajada tuvo conocimiento de todo esto, sin embargo, dio su aval a la empresa, al incidir con autoridades chiapanecas para proteger los intereses de la Blackfire».
En vez de facilitar un diálogo sobre el conflicto minero, la embajada canadiense «prefirió acudir al gobierno estatal de Chiapas solicitándole controlar las protestas», según el comunicado.
«Dada la importancia de la inversión canadiense en el sector minero mexicano, estamos sumamente preocupados sobre el papel que juegan las autoridades canadienses», dijo Libertad Díaz, activista de Otros Mundos A.C. Chiapas.
Días después del asesinato de Abarca, la mina de barita de Blackfire fue clausurada por violaciones ambientales.
«Sin embargo, la embajada seguía respaldando a la empresa, al proporcionarle asesoría para que ésta demandara al Estado mexicano utilizando los términos del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN)», asegura Otros Mundos.
México ocupa el primer lugar mundial en producción de plata y es el primer destino de inversión en exploración minera en América Latina, según el gobierno.
Muchas de las minas en México son canadienses y varias han estado involucradas en escándalos.
Dos personas murieron en noviembre pasado durante un enfrentamiento cerca de una mina de Torex Gold en Guerrero (sur), un caso que resonó en las negociaciones del TLCAN que están llevando a cabo México, Canadá y Estados Unidos.