Creación de Municipios y Distritos Electorales Indígenas y 10 % de presupuesto federal sin transversalidad
A más de 520 años de la invasión occidental, el actual modelo neoliberal en el país, mantiene a los Pueblos Indígenas en una situación de marginación social, explotación económica, rezago educativo, integracionismo cultural, saqueo y despojo de los recursos naturales, migración, falta de representación política, inseguridad social, discriminación, dominación y desconocimiento de los derechos como Pueblos Indígenas.
A pesar de la gran participación y aportación de los indígenas en la Guerra de Independencia, en la Guerra de Reforma, en la Revolución y en los procesos electorales, no se ha reconocido ni se ha restituido la deuda histórica que la sociedad nacional tiene con nuestros pueblos y que en el momento actual, como resultado del avance del movimiento indígena internacional, ha permitido lograr instrumentos jurídicos del Derecho Internacional, como son el Convenio 169 de la OIT, los Acuerdos de San Andrés y la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, éstos siguen siendo desconocidos y negados en México.
Además, se padece de una política indigenista, en donde no se observan políticas claras a favor de un verdadero desarrollo con identidad en nuestros pueblos y comunidades. El modelo de desarrollo impuesto a los pueblos indígenas es con una visión occidental sin la participación organizada de las comunidades. Además, los pueblos indígenas no tienen una representación política en el Congreso de la Unión ni en las instancias donde se operan las políticas públicas.
Ante esta situación, el Movimiento Indígena de México tiene varios desafíos que debe analizar, reflexionar y establecer compromisos reales, objetivos claros para poder incidir en el cambio social que requiere nuestro país, para la construcción de un México pluriétnico, pluricultural y plurilingüe que incluya a los pueblos indígenas en condiciones de igualdad, justicia y dignidad.
Por lo anterior proponemos:
Realizar un esfuerzo de acercamiento entre comunidades, pueblos y organizaciones indígenas, autoridades civiles y comunales, tradicionales y ejidales, profesionistas indígenas de México, que compartan la misma problemática, la misma memoria histórica para comprometerse en construir una misma esperanza de un mundo mejor para los pueblos indígenas.
Enfrentar de manera organizada, el modelo neoliberal que sistemáticamente ha venido atentando contra la existencia de los pueblos indígenas;
Luchar por el reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas, negados hasta el momento y prometidos desde 1994;
Generar condiciones e impulsar los procesos de la Libre Determinación en el marco de las Autonomías local, municipal y regional con o sin reconocimiento legal y que garantice la pervivencia de los Pueblos Indígenas;
Propiciar la unidad, la organización y la conciencia de los pueblos indígenas de México en la conquista de sus aspiraciones.
Ante todo el Pueblo de México, exigimos a los Poderes de la Unión:
Reconocimiento Constitucional de los Derechos de los Pueblos Indígenas de México;
Solución a los conflictos agrarios, ,mineros y forestales;
Creación de Municipios y Distritos Electorales Indígenas;
Defensa y recuperación de tierras y territorios indígenas, playas, litorales, minas, santuarios y recursos naturales;
Suspensión inmediata de los proyectos y megaproyectos en proceso de construcción en los territorios indígenas;
Construcción de un Plan de Desarrollo Integral Nacional y Regionales en cada uno de los Pueblos Indígenas;
Políticas públicas a favor de mujeres, niños, jóvenes y migrantes.
Presupuesto real para el desarrollo de los Pueblos Indígenas de un 10% del presupuesto federal, en una sola dependencia, sin transversalidad;
Ley de Amnistía para presos y presas de origen indígena;
Desmilitarización de los territorios indígenas.
México, D. F.; octubre 2 de 2012.
FRATERNALMENTE
MOVIMIENTO INDÍGENA NACIONAL.