En el mundo entero y de forma particular en America Latina evidenciamos que el extractivismo y la violencia contra la mujer van de la mano.
Bajo la lógica de acumulación se mercantiliza la vida, los cuerpos y el territorio, como objetos sobre los que otros deciden, dominan y explotan; estas relaciones asimétricas de poder invisibilizan y degradan las diferentes formas de “Desarrollo”, de saberes, de armonía con la Madre Tierra que es practicado por las protectoras ancestrales de la Naturaleza y la vida, las mujeres indígenas.
Con profunda indignación vemos como en toda América Latina se ejerce violencia física, psicológica, violencia ambiental contra las mujeres: son despojadas y desplazadas de su territorio, son captadas por redes de trata y trafico de personas, abusadas sexualmente, reciben las cargas agregadas por el extractivismo minero y petrolero ya que deben ir en busca de nuevas fuentes de agua limpia, deben garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de sus familias, pierden su trabajo por que su campo ya no produce, están expuestas a intimidación y abusos sexuales por trabajadores mineros y afrontan la criminalización de la protesta social.
En el Día Mundial contra la Violencia a la Mujer desde la Red Latinoamericana de Mujeres defensoras de los Derechos sociales y ambientales, hacemos eco de las preguntas que se hace Máxima Acuña de Perú: ¿es un delito defender mis Derechos? ¿mi Territorio? ¿mi Vida?
Máxima Acuña de Chaupe, mujer cajamarquina vive con su familia junto a la laguna Azul, tierra ahora codiciada por Yanacocha, la minera más grande de América del Sur, para imponer el proyecto minero Conga. Máxima, su esposo, hijos e hijas son agricultores y pastores, cultivan papa y ocas que comercializan en el mercado local, con el fruto de su trabajo construyeron su pequeña casa donde viven humildemente y educaron a sus hijas e hijos.
En estos 10 años Máxima Acuña y su familia se niegan a vender sus tierras a la minera, por lo cual fueron agredidos brutalmente. En más de una oportunidad, personal de la minera y la Policía Nacional de Perú irrumpió en su propiedad, destruyó su casa junto a la laguna Azul, la golpearon, arrastraron, invadieron sus tierras, mataron a sus perritos y ovejas. La familia Chaupe Acuña quedó en la intemperie de la jalca, con la solidaridad de amigos y familiares reconstruyeron su choza y fueron denunciados por la minera.
Aunque parezca paradójico, el día 5 de agosto del año 2014 el juez que lleva el caso, sentenció a Máxima, su hija Isidora, Jaime Chaupe (esposo) y Elías Chávez, a 2 años 8 meses de cárcel suspendida, desalojo y pago de 5,500 soles de reparación a favor de minera Yanacocha, por usurpación agravada de tierras, pese a que no existe ningun documento que acredite que la familia Chaupe vendió sus tierras a Yanacocha, la empresa tampoco ha probado tener posesión del terreno.
Frente a la violencia, persecución legal y tortura emocional que vive Máxima Acuña y su familia, por parte de la minera Yanacocha, los ojos del mundo, el cuerpo de las mujeres de América Latina están movilizad@s, prueba de ello es la carta con mas de 100 mil firmas en apoyo y respaldo a Máxima, exigiendo al Estado Peruano que haga justicia y que garantice la vida, la salud de máxima y su familia y que próximamente será entregada a las autoridades peruanas y a las embajadas de Perú en diferentes países.
Las firmas se han recogido con la colaboración de Salva la Selva a través de la web http://www.salvalaselva.org y si Si aun no firmaste, hazlo en esta direcciónhttps://www.salvalaselva.org/mailalert/965/condenada-por-empresa-minera-maxima-es-inocente
Digamos junt@s ¡basta de opresión, sometimiento y explotación ¡.
25 de noviembre de 2014
POR LA RED LATINOAMERICANA DE MUJERES DEFESORAS DE LOS DERECHOS SOCIALES Y AMBIENTALES
Acción Ecológica – Ecuador
Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales, Colectivo Casa – Bolivia
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA – Chile
Programa Democracia y Transformación Global, PDGT- Perú
Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible, Grufides – Perú
Asociación Censat Agua Viva – Colombia
Asociación de Distribuidores de El Salvador, ADES – El Salvador
Ceiba, Amigos de la Tierra – Guatemala
Mujeres del Valle de siria – Honduras