ZANAPATEPEC, Oax. “Lo que tenemos en nuestro territorio es algo preciado, tenemos el río que no está contaminado, nuestras huertas, ganado, el aire, una economía local. La minería lo destruiría todo, provocaría enfermedades, destruiría las montañas y quienes labramos la tierra no tendríamos donde trabajar, por eso las comuneras defenderemos a la madre tierra, como defiende la madre a sus hijos. No dejaremos que nos quiten la libertad porque nuestra libertad es la de nuestros hijos”, afirmó Carmen Ramos Román, comunera de Zanatepec, Oaxaca en la marcha ¡No a la minería, sí a la vida!, realizada en defensa del territorio en el oriente del Istmo de Tehuantepec.
De 2008 al 2013 el gobierno federal ha otorgado cinco concesiones mineras para la exploración y explotación de oro, cobre y zinc que afectarían al menos 30 mil hectáreas del territorio indígena. Luego de ello, las comunidades de Zanatepec afectadas conformaron en 2015 la Unión de Ejidos y Comunidades Agrarias.
“Zanatepec se ha unido para luchar y trabajar juntos, los adultos ya vamos para abajo pero nuestros hijos y nietos apenas comienzan a vivir y queremos que vivan como nosotros estamos viviendo, libres, tranquilos, sin contaminación y sin delincuencia” –continúa la comunera indígena-. “Es importante que los jóvenes, las niñas y los niños vean nuestra lucha por un pueblo libre y unido. Zanatepec unido jamás será vencido”, advierte Carmen Ramos Román de 66 años de edad.
La marcha realizada el domingo 20 de noviembre, convocó a casi cinco mil personas de los Bienes comunales de Zanatepec, de Ejido Río Ostuta, Ejido Río Manzo, Ejido Pascual Fuentes, Ejido Huanacastal, Ejido Ixtacal y el Ejido Zanatepec, quienes conforman la Unión de Ejidos y Comunidades Agrarias de Zanatepec. Reunió también a niños y jóvenes de las escuelas públicas de la comunidad, y a la población en general.
“A las personas que nos ven por las calles queremos decirles que la lucha es de todos, no de unos cuantos. Hoy Zanatepec ha despertado. Queremos decirle a los gobiernos que ya basta de alzar sus banderas hoy tenemos que unirnos como un solo pueblo, como un solo Zanatepec que defiende su tierra y territorio. Aquellos políticos que alzan sus banderas cómo si la lucha fuera de un partido o de unos cuantos, queremos decirles que aquí la lucha es de nuestros pueblos, de los campesinos, de las amas de casa, de los estudiantes, de los niños, y no vamos a dejar que este proyecto de muerte se instale en nuestra comunidad”, dijo José Luís Martínez Miguel, integrante del Grupo Juventud por el Desarrollo de los Pueblos, quien micrófono en mano, informó sobre los impactos de la minería durante la marcha.
“Salimos a las calles a manifestar nuestra inconformidad frente a la minería y desde acá le decimos al gobierno federal, estatal y municipal que aquí estamos, que la lucha apenas comienza y que defenderemos nuestra tierra si es necesario hasta con la vida. Hoy hemos caminado por estas calles que nos heredaron nuestros pasados, nuestros abuelos y nuestros padres, no es posible que el aire que hoy respiramos el día de mañana lo respiremos contaminado, no es posible que el agua que tomamos y con la que nos bañamos, el día de mañana se contamine y tengamos que migrar e irnos de nuestra tierra por eso les decimos que no permitiremos la entrada de la mina”, advirtió el joven Istmeño.
La marcha en defensa del territorio contó con la presencia de personas de todas las edades. Uber Escobar Ramos, de 67 años, dijo que estaba ahí en defensa de las arboledas, el ganado y agua. “Producimos mango, sandía, melón, sembramos lo que comemos y vendemos para vivir, si la minería entra nos van a venir a envenenar todo”.
Por su parte, Uriel Fuentes, niño de 10 años y estudiante de la Primaria Lic. Adolfo López Mateos, dijo que estaba ahí con su madre y hermanos, porque es necesario “salvar a nuestro pueblo de Zanatepec para que no se siga contaminando el planeta”.
Oniel Sánchez Cirilo, presidente del comisariado Pascual Fuentes, aseguró que “los efectos de la minería en cualquier territorio son muy contaminantes, nos echaría a perder todo nuestro ecosistema, afectaría nuestras actividades cotidianas, no podríamos ser generadores de empleo, afectaría la salud. Por eso desde acá le decimos a los diputados, senadores y al gobierno federal “que tengan el valor de venir aquí y decirnos porque se concedió nuestro territorio sin nuestro consentimiento, y que nosotros no vamos a ceder jamás”.
Luis Meza López, Agente Municipal y Delegado de la colonia Rio Ostuta, afirmó que continuarán la defensa de su territorio principalmente por los niños y niñas. “Nosotros ya vamos de salida pero queremos dejarle a los niños una buena herencia: alimentación y un medio ambiente sano, y la minería no garantiza eso al contrario es un veneno para la naturaleza. En este caso afectaría la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, toda la zona Huave, el río Ostuta que desemboca en el mar y que es el sustento de muchas familias, por eso hemos ido a las comunidades como Pueblo Nuevo, Tapana, Chahuites, Reforma, Ixhuatan a informar para concientizar a la gente”.
Onorio Antonio Ríos, presidente de bienes comunales de Zanatepec aseguró que la minería destruiría la economía, la ecología, el entorno y su forma de vida. “Además, la minería tiene mucha paciencia y es una lucha de muchos años por lo que es necesario seguir concientizando a los niños y jóvenes”.
La marcha ¡No a la minería, si a la vida! es la primer marcha en la historia del pueblo gulucheño en defensa del territorio, la cual unió por primera ocasión al sector agrario, educativo y los bienes comunales. A pesar de que personas ajenas a la comunidad buscan estrategias para convencer a la población de aceptar a las mineras (como la asignación de proyectos productivos, la promesa de realizar o mejorar las carreteras, la comunicación, el transporte y hospitales), Zanatepec y San Miguel Chimalapa, San Francisco Ixhuatán, Reforma de Pineda, Tapanatepec y Chahuites, otros de los municipios que resultarían afectados por las concesiones mineras, refrendaron la lucha por la defensa del territorio, al mismo tiempo que conmemoraban el 106 aniversario de la Revolución Mexicana.