Washington D.C.
18-20 de Enero del 2011
Declaración de apertura del cónclave de los pueblos indígenas en la XII reunión de negociaciones para la búsqueda de consensos del grupo de trabajo del proyecto de declaración americana sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Sr. Michel Arregui, Secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Embajador Guillermo Cochez, Representante Permanente de Panamá ante la OEA y Presidente del Grupo de Trabajo, Dinah Shelton, relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, distinguidos representantes de los Estados ante la Organización de los Estados Americanos y mis hermanos y hermanas indígenas,
Mi nombre es el Gran Jefe Edward John, Jefe Hereditario de la Nación Tl’azt’en y representantes de la Cumbre de las Primeras Naciones y Asamblea de Primeras Naciones. También soy el nuevo representante Indígena por Norte América ante el Foro Permanente de Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas.
De parte de los Pueblos Indígenas que están participando en la XIII Sesión de Negociación para la Búsqueda de Consensos para el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, esperamos la conclusión del proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Mientras negociamos este Proyecto de Declaración Americana, continúan las violaciones contra los derechos colectivos de nuestros pueblos en muchos Estados. Ejemplos de esto fueron presentados ante el Cónclave de los Pueblos Indígenas, incluyendo violaciones en Chile, México, Ecuador, Perú, Uruguay y Argentina. Al defender los derechos territoriales en contra de mega proyectos e industrias extractivas, nuestros pueblos son perseguidos, criminalizados y en algunos casos desalojados por la fuerza. En este sentido, denunciamos las acciones militares represivas de Chile en contra del pueblo Rapa Nui, incluyendo mujeres y niños, quienes están luchando por defender sus tierras. Firme y urgentemente recomendamos negociaciones de buena fe para resolver esta crisis. También deploramos el desplazamiento violento de la comunidad Toba la Primavera en Argentina y la falta de respuesta a esta situación.
Para las mujeres indígenas, la violencia de género continúa siendo condicionada por la discriminación. También la militarización, el racismo, la exclusión social y la pobreza, las políticas económicas inducen a la violación sistemática de nuestros derechos colectivos.
Esto contradice los principios esenciales de los derechos humanos y de la democracia que guía a la OEA y sus estados miembros. Hacemos un llamado urgente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sus respectivas relatorías para que actúen de manera rápida y efectiva para investigar y proponer soluciones de manera urgente a estas violaciones.
Como pueblos indígenas con relaciones históricas con los estados en las Américas participamos como pueblos indígenas, gobiernos y naciones en nuestro propio derecho y no como sociedad civil. Hacemos un llamado para el establecimiento de mecanismos de participación efectiva para los pueblos indígenas en todas las entidades del sistema Interamericano, la Cumbre de las Américas y en particular la cumbre de Cartagena en el 2012.
De igual manera, urgimos a la OEA para que apoye la participación plena y equitativa de la representación Indígena en la planificación e implementación de la Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas en el 2014, incluyendo el documento final.
Respetuosamente le recordamos a todos los delegados que en este Grupo de Trabajo se ha asumido un compromiso para asegurar que la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas sea la “base para las negociaciones y … un estándar mínimo” para la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En estas negociaciones instamos hacer un abordaje integral ya sabemos que nuestra supervivencia y bienestar está inextricablemente relacionada a la supervivencia y bienestar de la Madre Tierra.
Damos la bienvenida al reciente apoyo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de los gobiernos de Colombia, Canadá y los Estados Unidos de América. Enfatizamos que la Declaración de la ONU es un instrumento consensuado y hacemos un llamado a todos los Estados a comprometerse en la implementación plena y efectiva y asegurarse de que ningún estado se retire de la implementación. También alentamos a todos los países que no han ratificado el Convenio 169 de la OIT para que lo hagan.
El cónclave de los Pueblos Indígenas le recuerda a los Estados, instituciones financieras y corporaciones internacionales, que el principio del consentimiento libre, previo e informado debe ser respetado en todas las situaciones relacionadas a los pueblos indígenas. Hacemos un llamado a los Estados para que reconozcan, respeten e implementen las posiciones adoptadas por los Pueblos Indígenas en las negociaciones del Cambio Climático. Los Pueblos Indígenas tenemos el conocimiento para ralentizar la destrucción de la Madre Tierra.
Agradecemos a los gobiernos que han contribuido al Fondo Específico, haciendo posible nuestra participación en estas negociaciones. Hacemos un llamado a los Estados de continuar contribuyendo con los fondos para desarrollar futuras reuniones de negociación que nos puedan permitir concluir la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Hay una necesidad de financiamiento para el equipo técnico y los co-presidentes, además de los delegados. Tomamos nota de que solamente dos Estados miembros y dos Estados observadores contribuyeron al Fondo Específico. Otros Estados miembros deben mostrar su compromiso a través de donaciones al Fondo Específico.
Finalmente, como Pueblos Indígenas reiteramos nuestro compromiso y hacemos un llamado a los Estados miembros de la OEA, a mantener el compromiso al párrafo 86 de la Declaración de Puerto España, para trabajar por la conclusión exitosa de las negociaciones de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Declaración Americana debería finalizarse antes de la Cumbre de las Américas del 2012. Para que esto tenga éxito, les reiteramos que hay una necesidad crítica para que todos los Estados apoyen con más recursos financieros al Fondo Específico. Respetuosamente le recordamos a los Estados que la Asamblea General de la OEA ah renovado el mandato de este Grupo de Trabajo y necesitamos reunirnos frecuentemente como lo dicta el mandato.