Más de 13 mil hectáreas de un parque nacional en Veraguas son consideradas para ser parte de una operación minera a cielo abierto. El Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) declaró elegible para darle la concesión a Miramar Mining, que preside Juan F. Pardini.
El parque es parte del corredor del jaguar, por su conectividad con el Parque General Omar Torrijos Herrera, en El Copé (Coclé), según la Anam.
Dentro de los límites del Parque Nacional Santa Fe –un área protegida en la provincia de Veraguas– se tramita la operación de una mina de oro.
El Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) declaró «elegible» a la empresa Miramar Mining Corporation para obtener una concesión con el fin de explorar una zona de 13 mil 200 hectáreas, la mayor parte de ellas ubicadas dentro del mencionado parque (ver mapas de ubicación).
En la práctica, tras este trámite, lo que sigue es darle el contrato de concesión a la empresa.
Miramar Mining Corp. es una sociedad presidida por el abogado Juan Francisco Pardini Boyd, primo del presidente, Ricardo Martinelli.
Esta concesión está en trámite desde 2004, pero no es hasta 2012 cuando ha logrado ver la luz. Ante este hecho, Pardini negó a este diario que la gestión haya prosperado por su afinidad familiar con el gobernante.
«No he recurrido a ninguna de esas conexiones , y sí, soy primo del Presidente. El gobierno lleva tres años y no me aprueban la concesión, y es porque no he recurrido a nada. He sido transparente con el procedimiento», dijo.
Para otorgar la elegibilidad, el Mici revisó el plan anual de trabajo e inversión, planos mineros, descripción de zonas a usar y otros documentos, según la Resolución No. 2012-403.
Lo que al parecer no consideró el Mici es que la zona solicitada para la minería está dentro del parque, y ello preocupa a la Asociación de Amigos del Parque Nacional Santa Fe (Amiparque) y a otros numerosos ciudadanos que han reunido firmas para oponerse a la actividad minera en la zona.
Luego de obtener la concesión de exploración en el área –que abarca los corregimientos de Santa Fe (cabecera), Calovébora, El Alto, El Pantano y Río Luis– la extracción minera sería un paso seguro, gracias al marco legal de esta actividad.
«Será obligatorio el otorgamiento de la concesión de extracción de uno o varios minerales, si el interesado es titular de una concesión de exploración en las mismas zonas» indica el Código de Recursos Minerales.
¿Y LA PROTECCIÓN?
La Dirección de Recursos Minerales del Mici, que dirige Zahadia Barrera, acogió el trámite de la concesión y declaró elegible a la empresa para obtener las 13 mil 200 hectáreas dentro del Parque Nacional Santa Fe, aun cuando el Decreto 147 del 11 de diciembre de 2001, que determinó su protección, «declara inadjudicables e inhabitables las tierras dentro de sus límites».
Pero, además, el mencionado decreto prohíbe expresamente la minería dentro del parque (ver facsímil).
Este medio trató de obtener de la directora de Recursos Minerales del Mici las razones que avalaron este trámite, a través de correos o entrevistas, y se comunicó en dos ocasiones telefónicamente con la funcionaria, quien se comprometió a dar una declaración.
Este diario acudió a su despacho, pero luego de esperar cerca de una hora, la funcionaria se excusó. Dijo que tenía otro compromiso.
«En [la Dirección de] Recursos Minerales no se habían enterado o no había hecho su tarea, y esta concesión venía desde 2004», reclamó Pardini, quien aseguró que «en el transcurso de nueve años, nadie nos dijo a nosotros nunca que ahí había un parque».
Pero lo cierto es que el parque tenía varios años de existencia cuando Pardini empezó a gestionar la concesión minera.
La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) también dijo desconocer el trámite, y que no ha avalado este proyecto.
Silvano Vergara, administrador de la Anam, indicó que a su institución no ha llegado ningún estudio de impacto ambiental o consulta por parte de la empresa.
Al momento de la entrevista con este diario, su personal tampoco contaba con las coordenadas geográficas de la zona que tramita el Mici a solicitud de Miramar Mining Corporation.
La entidad pidió a la Dirección de Recursos Minerales del Mici mapas y coordenadas para verificar si el área solicitada está dentro del parque, informó Eddy Arcia, técnico de Áreas Protegidas de la Anam.
Para ello enviaron una carta a Barrera en la «que aprovechábamos la ocasión para recordarle lo que indica el artículo 5 del decreto [que prohíbe tala, minería, explotación ..]», describió Arcia.
El objetivo del área protegida es, precisamente, cuidar los bosques y los ríos que ahí nacen, y no se permiten actividades que no sean cónsonas con el manejo sostenible, apuntó Arcia.
IMPORTANCIA DEL BOSQUE
Para el manejo sostenible, el Decreto Ejecutivo 147 del 11 de diciembre de 2001 creó el Parque Nacional Santa Fe, que abarca un total de 72 mil 636 hectáreas.
En esa zona «existen características ecológicas y biológicas sensibles y de gran valor que requieren ser protegidas y conservadas», señala el decreto. Ahí hay, al menos, nueve afluentes, entre estos, los del río Santa María, cuya cuenca alta nace en el parque, justo en la zona donde se ubicaría la concesión minera a cielo abierto.
Este afluente es de vital importancia porque abastece de agua a más de 60 mil personas de las provincias de Veraguas, Coclé y Herrera.
Por esto, entre los objetivos del decreto, el primero es preservar el bosque para la producción de agua en calidad y cantidad.
«Es de gran preocupación para Amiparque y la ciudadanía santafereña que estas resoluciones hayan sido otorgadas sin la debida consulta y análisis de los potenciales impactos que una futura minería de oro a cielo abierto podría tener para los vitales recursos hídricos y de biodiversidad y su zona de amortiguamiento», expuso una carta de dicha asociación a la Anam.
La misiva –acompañada de más de 100 firmas– hace referencia a la concesión de Miramar Mining y de otra empresa que espera operar al norte del parque.
Pero los firmantes de la carta han sido ignorados. Han invitado a la Anam de Veraguas y a la regional del Mici para discutir el asunto, pero nadie ha acudido.
LA POSICIÓN DE MIRAMAR
Juan Francisco Pardini dice sentirse afectado por la demora en el trámite y se quejó de que no ha sido notificado formalmente por el Mici de este asunto.
Consultado sobre las razones por las que no se consideraron los límites del parque en su concesión, Pardini explicó que, al hacer los planos –y pese a la gran cantidad de tierras solicitadas– el personal contratado solo se fijó en que la concesión no coincidiera con otra.
«El error principal es que Recursos Minerales debió revisar si esa zona chocaba con algo, y verificar todo eso antes de que fuera elegible. Nos hubieran dado la concesión y luego se hubieran dado cuenta [de ello]…», se quejó.
Pardini recordó que acudió al Mici por otro asunto, y en una conversación en la que estuvo presente la directora de Recursos Minerales del Mici, les sugirieron desistir de su solicitud.
Pero, para su empresa, sostuvo Pardini, esperar nueve años y luego olvidar el trámite no es así de sencillo y contempla llevar el asunto a los tribunales.
«Quiero dejar muy claro que no tenemos culpa ni mala intención y queremos cumplir con todas las leyes», agregó. «No es que los parques son intocables; puede que se permita la exploración, y si se permite, lo vamos a hacer y si no, simplemente vamos a desistir de esa concesión y se acabó», subrayó.
Y es que el tiempo y el dinero del trámite de la empresa que él preside trasciende las fronteras panameñas.
Según consta en el Registro Público, él y su hijo – Juan Francisco Pardini Álvarez-Calderón– son presidente y vicepresidente de la sociedad, respectivamente, pero dijeron que no son los dueños, sino «representantes legales y directores representantes de los clientes».
Es decir, su firma Pardini & Asociados es agente residente de Miramar y también es el presidente de la empresa, pero los dueños, según dijo, son canadienses, aunque se negó a revelar su identidad.
Bajo una figura parecida a la de Miramar Mining, Pardini ha tramitado otras concesiones. Pardini fue presidente de Adrian Resources, hoy Minera Petaquilla, que extrae oro en Colón.
Su firma fue el agente residente de Miramérica Corporation, sociedad que presidió junto a Richard Fifer, actual presidente de Petaquilla Minerals.
A su vez, Pardini preside y también es el agente residente de Geo-Minas.
Además, es agente residente de Minera Keltic y secretario de esa sociedad, y es suscriptor de la empresa Minnova Panamá, predecesor de Inmet Mining y absorbida por Minera Panamá que construye la mina de cobre en Colón.
«Yo figuro en muchas empresas como director actuando en representación de clientes», afirmó el abogado.