Miles de representantes de los pueblos de todo el mundo empiezan a llegar a Río de Janeiro, Brasil para participar en la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental: en contra de la mercantilización de la vida y de la naturaleza
y en defensa de los bienes comunes. El evento tendrá lugar en el Aterro del Flamengo del 15 al 23 de junio, de forma paralela a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).
En palabras Llanisca Lugo del Centro Martin Luther King de Cuba “la Cumbre de los Pueblos tiene la intención de unir agendas de lucha y de propiciar espacios de confluencia, de acumulados históricos de resistencia de nuestras organizaciones”. La Cumbre tiene como momentos esenciales cinco plenarias de convergencia, en las que se van a debatir los tres ejes que estructuran todo el proceso: las causas estructurales y las falsas soluciones a esta crisis; las soluciones reales y nuevos paradigmas que se están impulsando desde de los pueblos y por último las agendas, campañas y movilizaciones para después de Río+20
Los temas de las plenarias de convergencia son: 1) Derechos por la justicia social y ambiental, 2) Defensa de los bienes comunes contra la mercantilización, 3) Soberanía alimentaria, 4) Energía e industrias extractivas y 5) Trabajo: Por otra economía y nuevos paradigmas de sociedad.
La metodología que se impulsa para la Cumbre de los Pueblos es “muy distinta a la de otros procesos de convergencia social ya que se privilegian los momentos de convergencia en los que todos los asistentes pueden estar juntos”. El objetivo de esta metodología es “fortalecer la lucha y la movilización” a través de grandes plenarias y asambleas, según declaraciones de la activista brasileña Rosilen Wansetto de Jubileo Sur.
Otra importante diferencia metodológica es que la tercera y última sesión de la Asamblea de los Pueblos se realizará en la calle, en los Arcos de Lapa ubicados en el Centro de Río de Janeiro, buscando un espacio de diálogo, articulación y movilización con la gente que vive en Río de Janeiro y sufre los impactos de este modelo de desarrollo capitalista excluyente.