30/01/2024
Este verano se cumplen dos años desde que Penco fue el epicentro de la primera consulta comunitaria para conocer la posición de la población sobre un proyecto minero. Hoy, la empresa que encabeza el proyecto se mantiene en Penco con una oficina y opera un Centro Demostrativo en San Pedro de la Paz, anunciando un eventual reingreso para explotar tierras raras. RESUMEN publica parte de un capítulo del libro «Una defensa de cerro a mar: La lucha de Penco contra la minería de Tierras Raras: Otra cara de la transición energética» que da cuenta del proceso de consulta, donde un 99% de quienes participaron optaron por «No a la Minera».
Por J. Arroyo Olea y Viera Saavedra Contreras | Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA
Como es de conocimiento popular, las instancias consultivas o plebiscitarias fuera del marco de la legislación en Chile no son vinculantes, es decir, no inciden en la última decisión de aprobar, detener o rechazar algún proyecto; eso sólo se decide desde los gobiernos regionales y los organismos gubernamentales.
Aún así, el impacto que tiene una votación masiva, aunque no sea vinculante, motivó a la comunidad a levantar una consulta para darle un Sí o un No a la posible instalación de la empresa minera de extracción de tierras raras en Penco, presionando al municipio para su realización.
El hecho constituyó la primera consulta convocada e impulsada por habitantes de una comuna para conocer la posición de la población sobre un proyecto minero en Chile, una estrategia sumamente innovadora y que ha contado con experiencias previas en otros conflictos socioambientales[1].
La instancia fue pensada de manera estratégica por parte de los y las integrantes de las organizaciones sociales de la comuna, ya que se encontraban transitando un periodo de tercera adenda[2], por lo que también se acercaba el tiempo límite para que fuera votada.
La campaña se caracterizó por la difusión impulsada por organizaciones, donde el municipio se mantuvo neutro debido al proceso llevado a cabo por las votaciones, de modo de no mostrar una cierta «influencia» en el proceso y que éste no fuera desacreditado. Sin embargo, la empresa a través de sus comunicados señaló que el proceso fue tendencioso por la participación de la Municipalidad, cuando, desde la voz de los y las que llevaron adelante el proceso, toda la campaña del NO a la Minera, fue levantada por la ciudadanía y las organizaciones socioambientales.
«En la campaña Vota No a la Minera hubo organizaciones, fuerzas políticas, comunidad civil que quiso participar entregando volantes, colocando banderas, pancartas, etc. y todo esto fue voluntario, con aportes voluntarios»[3].
El municipio de Penco propuso hacerse cargo logísticamente de la consulta ciudadana a raíz de la presión de la comunidad y las organizaciones socioambientales que se encuentran en el territorio, que con o sin el apoyo de la institucionalidad local, tenían dentro de sus planificaciones realizarla de igual manera, viendo en este punto la importancia de la presión y organización social para el emplazamiento de las autoridades políticas.
Para la realización de la consulta, la Municipalidad de Penco tomó todo el padrón electoral sin incluir a las personas que votan en comunas distintas, en otras ciudades o incluso en otros países. Sin embargo, son habitantes de la comuna, vivieron su infancia en el territorio, tienen familiares, amigos y amigas, y por cierto, una historia profunda de amor con su comuna, sus caminos, sus paisajes y su destino.
De esta manera, las organizaciones sociales propusieron levantar una mesa ciudadana dirigida para aquellas personas que no se encuentran habilitadas para votar en Penco, y una mesa para Niños, niñas y adolescentes (NNA), ambas instancias pioneras en el país, en el sentido de comprender la dimensión amplia del conflicto socioambiental. Acá no solo se consideró la voz de las y los mayores de 18 años que habitan en la comuna, sino que también se constituyeron espacios donde niñas, niños y jóvenes pudieron dar a conocer su opinión como también personas que -sin contar con inscripción de votación en la comuna- mantienen un vínculo con el territorio.
«La mesa ciudadana, nace a raíz de las falencias en el sistema de participación de las mismas instituciones. Se le dio la oportunidad a muchos vecinos y vecinas, vinieron de otras regiones, personas que vinieron a visitar a sus familiares y vivían en otros países; eso fue hermoso porque tienen un arraigo con la comuna»[4].
Tal como ocurrió con la mesa ciudadana, la idea de desplegar una mesa para NNA nace con este cambio de paradigma sobre la participación temprana, que fue un tema que se abordó a nivel nacional en el plebiscito de salida del proceso encabezado por la Convención Constitucional, donde se propuso que los y las jóvenes de dieciséis años en adelante, tuviesen la posibilidad de votar.
Desde la asamblea levantada para la organización del plebiscito, decidieron conceptualizar este hecho como un acto democrático y colectivo, donde no sólo los y las jóvenes pudiesen votar, sino también los niños y niñas que habitan la comuna.
«Hoy en día tienen siete años, diez años, once años y no podrían tomar la decisión del futuro de su comuna porque no están dentro de un padrón electoral, pero las consecuencias de quince, veinte años de la instalación de una minera (que no va a lograrlo), la van a sufrir ellos y ellas. La pregunta que surge es: ¿Por qué no pudieron decidir? Por eso nosotros y nosotras tomamos la responsabilidad, generamos todo, estudiamos todas las normas del Servicio Electoral (…) fue un trabajo súper arduo, voluntario de muchos vecinos y vecinas»[5].
Este hecho generó un trabajo paralelo entre el municipio y las organizaciones sociales; éstas últimas no sólo tuvieron que levantar ambas mesas -de NNA y no inscritos-, sino también generar todo un trabajo pedagógico con la comunidad para que se lograra entender la importancia del proceso. El hecho de comunicar la relevancia de la participación masiva y del triunfo del NO a la Minera, a pesar de no ser vinculante, fue un proceso que llevó meses, donde se puso en juego el carácter simbólico de estas instancias. El impacto que generaría que gran cantidad de personas se levantaran ese día y votaran NO a la Minera, sería sin duda un triunfo político para todos y todas las habitantes del territorio costero. Al mismo tiempo, pedagogizar en torno a la significancia de las mesas ciudadanas y de NNA, implicó un despliegue de energía importante, con jornadas en asambleas, puerta a puerta, estampatones, perifoneos, reuniones con Juntas de Vecinos/as, organizaciones sociales, caravanas, entre otras.
«La votación es el producto de una construcción colectiva, porque detrás de esa votación hay un reglamento; trazar objetivos, planes y redacción de funcionamiento. Hicimos invitaciones abiertas a todos y todas las vecinas para participar y fue un grupo que se nutrió de muchas experiencias de vecinos y vecinas de Penco, de vecinos de fuera, profesionales, vecinos que han dedicado su vida a la defensa del medioambiente, estudiantes, etc.»[6]
El día fijado para la votación fue el 27 de febrero de 2022. En esa fecha, se llevó a cabo la primera consulta ciudadana en Chile que abrió la posibilidad para que las personas pudiesen expresar su opinión en torno a la explotación minera en su territorio; en este caso, a la posible instalación de la minera de tierras raras en la comuna de Penco. Con mesas desplegadas en establecimientos educacionales de Penco y Lirquén, vecinos y vecinas, niños, niñas y adolescentes, y habitantes de otras comunas participaron del proceso con un total de 9.626 personas, de las cuales 9.532 votaron con un No a la Minera, representando el 99,02% del total.
Durante la jornada, por las calles de la comuna costera transitó un gran número de personas, familias, niños y niñas, organizaciones socioambientales locales, y de comunas vecinas, medios de comunicación, etc., que vivieron el proceso histórico[7].
«Lo primero fue poder ver personas involucrándose en algo que genera temor, veíamos a muchas personas leyendo y eso fue algo que cohesionó al territorio en una causa común. Yo lo vi muy bonito, ver a mi familia conversando sobre la minera, involucrarse, ir a votar en algo que era voluntario, se veían muchas personas en la calle»[8].
La asamblea levantada para llevar a cabo el proceso de consulta, compuesta por individualidades, organizaciones, colectividades, asambleas, etc., logró constituir una mesa por local de votación para niños, niñas y adolescentes (NNA) y una mesa ciudadana, sumadas evidentemente a la mesa desplegada por el municipio que abarcaba exclusivamente a las personas inscritas en el padrón electoral. Cabe señalar que quienes participaron de esta instancia de sistematización colectiva, señalan que el padrón correspondía a un padrón antiguo, que no incluía a aquellas y aquellos jóvenes que habían cumplido los dieciocho años y estaban habilitados para votar. Por lo tanto, se hacía necesario incluirlos también en una instancia tan importante. Este proceso fue idéntico al que realiza el Servicio Electoral (SERVEL), con tres vocales de mesa y un apoderado/a, y gracias a las numerosas capacitaciones que recibieron los vocales, sumado a la autoformación de cada quien, se constituyeron con actas correspondientes a la Ley de Escrutinios Públicos.
«El 27 de febrero logramos constituir una mesa por cada local de votación, cada mesa integrada por 3 vocales de mesa y un jefe de local. Los vocales de mesa eran integrados a su vez por presidente o presidenta de mesa, por secretario y por comisario, o sea, era un proceso idéntico al del SERVEL, que incluso tenía más garantías que el proceso municipal. Los vocales se constituían mediante actas de instalación, actas de levantamiento de la mesa, o sea agarramos la Ley General de Escrutinios Públicos, adaptamos una ley a un proceso fuera del ordenamiento«[9].
Quedó en el imaginario colectivo el día en que los niños, niñas, niñes y adolescentes pudieron plasmar lo que sienten y piensan con respecto al futuro de la comuna donde habitan. Sus sonrisas, opiniones, conversaciones y la inmensa enseñanza que dejaron, permite problematizar de manera más profunda sobre la importancia de las infancias y el excesivo adultocentrismo que permea la sociedad actual.
Aunque era de esperarse, el no reconocimiento de esta mesa por parte de las autoridades, generó molestia en los y las habitantes que trabajaron arduamente para que las voces de las infancias fueran escuchadas, preocupándose a su vez de conformar las mesas de NNA con adolescentes de Penco y Lirquén que dedicaron mucho tiempo y energía en su formación.
«Donde fui vocal, en la Patricio Lynch, me tocó ver niños y niñas, uno que fue enyesado a votar, fue una niña con síndrome de down, fue otra niña con un burrito a votar, o sea, se desconoció ese sacrificio que hicieron los niños y las niñas para decirle No a la Minera»[10].
Cabe señalar que no solo la mesa de NNA no fue reconocida, tampoco lo fue la mesa ciudadana. A pesar del malestar generado por el no reconocimiento, los y las integrantes de la asamblea levantada para la consulta, fueron capaces de sentir, dialogar y analizar de manera conjunta el gran impacto que tuvo el proceso tanto para la población que se organizó en contra de la minera, como para la comuna en general. Y el impacto no solo fue generado a nivel comunal, sino también regional y nacional, puesto que la consulta levantada por las organizaciones sociales de Penco-Lirquén, fue la primera con tales características en el país, dejando un precedente y una forma de organizar estos procesos, otorgándole el derecho a voz y voto a los y las NNA.
«Esa mesa fue una de las llaves que abrió el proceso y garantizó el éxito que tuvo la consulta municipal, porque quienes estuvimos ahí presentes nos dábamos cuenta que muchos NNA llegaban y decían: yo vine acá y traje a mi papá a votar, o traje a mi familia a votar, o sea la incidencia que tuvo esa iniciativa ese día fue que no solamente hicimos votar a los niños, sino que a su vez logramos movilizar a toda la familia pencona de cara al proceso eleccionario»[11].
Como era de esperar y tal como fue mencionado anteriormente, la empresa elaboró un comunicado desconociendo el proceso debido a que no correspondía a instancias levantadas por los organismos de evaluación ambiental[12]. Asimismo, caracterizaron la instancia desde una dimensión política y no técnica, lo que demuestra nuevamente que los saberes de la población, sus sentires, sus apreciaciones, sus conocimientos, no son válidos para estas empresas que solo avalan el conocimiento científico o técnico que ratifica una sola forma de pensar y que concuerde con lo que ellos exponen.
Además de mirar en menos la participación de la población en esta instancia, la empresa minera Aclara salió al paso planteando la defensa profunda de su proyecto -hasta ese entonces vigente-. Mediante un comunicado, señalaron que «desde ACLARA creemos firmemente en la participación de los vecinos y hemos dado respuesta a todas las preguntas de la ciudadanía, las cuales han sido abordadas en las Adendas y dos procesos de Participación Ciudadana (PAC)»[13].
El contrapunto era claro ante una nueva forma de expresar el rechazo de la población contra el proyecto minero, por lo que ya se adelantaba un eventual pronunciamiento de parte de la empresa minera intentando deslegitimar un proceso que tomó más el peso a la voz de la comunidad que lo que fue el proceso de PAC.
«Fue un proceso autoconvocado, autogestionado y que marca un precedente de que las cosas se pueden hacer bien. Son herramientas no sólo numéricas, son herramientas de interpretación de la realidad social: respuesta SÍ O NO, esa pregunta por más simple que sea implica una reflexión profunda. Cómo las generaciones más nuevas interpretaban el futuro que iban a tener si es que se aprobaba la construcción de una minera. «Yo no quiero la minera porque quiero seguir yendo al tranque, al estero», decían los niños y niñas»[14].
El hecho político resonó en distintas escalas, incluyendo la mediática mediante la cobertura de prensa cuya agenda fue cruzada por los resultados de la consulta. Medios como Resumen.cl, Diario Concepción, Radio Universidad de Concepción y Radio Bío Bío dieron cuenta del proceso. En el caso de la prensa independiente, señalaron que este «hecho político forma parte de una serie de acciones levantadas por organizaciones sociales que llevan años trabajando para visibilizar la amenaza de la empresa Aclara -ex Biolantánidos-, y fue levantado por las propias comunidades»[15], dando cuenta de que la consulta realizada no era un hecho aislado, sino más bien parte de las estrategias que han desplegado en la lucha contra la extracción minera.
Así, tal como lo pensaron y manifestaron las organizaciones socioambientales en su momento, a menos de un mes de la consulta ciudadana donde la población se posicionó en contra de la instalación de la minera en el territorio, la empresa decidió renunciar a la tramitación de su propio EIA, en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región del Biobío[16].
«Otro impacto que tuvo la consulta fue que la minera tuvo que cambiar su objetivo de cómo seguir planteándose, fue un buen porcentaje de votantes y tuvieron que cambiar las estrategias para seguir convenciendo a la población hasta llegar a retirar el proyecto. Ellos decían que no correspondía consulta indígena, yo lo planteé en un par de reuniones, pero ellos decían que no daba»[17].
Esto sin duda marcó un triunfo para quienes se organizaron desplegando la consulta, pero también significó un triunfo para las diversas luchas socioambientales de la región y del país, abriendo y compartiendo esta experiencia digna de ser replicada en todos los territorios que lo requieran. Aún así, la comunidad reconoce que, a pesar de representar una gran victoria, el camino es largo puesto que la empresa retiró el EIA y se replegó sólo para volver con más recursos, más alianzas, más influencias, tal como se demostró en experiencias anteriores como el caso de Octopus.
«Fue una herramienta que no se esperaba el impacto que iba a tener, porque al ser inédita, los resultados fueron inéditos y tuvo un impacto que trascendió lo comunal y lo regional. Ya no era Penco no quiere mineras con banderas, sino que era Penco no quiere minera, va y vota y deja un registro de esto, de que esto nos duele, esto no puede ser, nos está pasando a llevar, nos molesta, es nuestro buen vivir. Nos va a cambiar mucho la vida, la salud y los sentires si viniera un proyecto extractivista a una comunidad que es tan tranquila, que trata de alejarse de los ritmos de ciudad»[18].
Con conciencia del gran triunfo y más alertas que nunca con el porvenir, las organizaciones socioambientales paralelamente a los procesos más institucionales, fueron co-construyendo una propuesta reconocida a nivel regional, que ha convocado a miles de personas tanto en su diseño como en las actividades convocadas.
Notas
[1] Existen registros de consultas, plebiscitos y/o instancias de votación respecto a proyectos extractivos en América Latina. Sin embargo, en el caso de Chile no existía experiencia previa sobre la explotación minera, sino que en otros sectores. Por ejemplo, la consulta convocada y realizada por la población de Quilaco para conocer la opinión de la comunidad en 2021 respecto al proyecto de la Central Rucalhue, donde la mayor cantidad de asistentes votó contra la hidroeléctrica. Al momento de editar este libro, la central aún no se instala y el conflicto sigue latente. Mayor información: https://resumen.cl/articulos/consulta-ciudadana-en-quilaco-9032-voto-encontra-proyecto-hidroelectrico-que-pretende-intervenir-el-rio-biobio
[2] Documento construido por la empresa titular del proyecto que busca dar respuesta al Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA) en el marco de la evaluación ambiental del proyecto.
[3] Extracto entrevista integrante Asamblea Penco-Lirquén, 2022.
[4] Extracto entrevista integrante Asamblea Penco-Lirquén, 2022.
[5] Extracto entrevista integrante Asamblea Penco-Lirquén, 2022.
[6] Extracto entrevista integrante de Penco Futuro, 2022.
[7] Cabe señalar que asistentes acusan que también habría llegado la empresa aquel día. Un joven que declaró estar trabajando se paseó por todos los centros de votación indicando que debía realizar encuesta a los votantes, y que él simplemente había sido contratado para desarrollar durante la jornada recolección de información.
[8] Extracto entrevista integrantes Red de Mujeres Penco-Lirquén, 2022.
[9] Extracto entrevista a estudiantes secundarios de Penco-Lirquén, 2022.
[10] Extracto entrevista integrante Asamblea Penco-Lirquén, 2022.
[11] Extracto entrevista a estudiantes secundarios Penco, 2022.
[12] Información disponible en: https://dfmas.df.cl/df-mas/coffee-break/ empresa-rechaza-plebiscito-en-contra-de-proyecto-de-tierras-raras-enpenco
[13] Comunicado disponible en: https://www.biobiochile.cl/especial/aquitierra/noticias/2022/02/28/consulta-ciudadana-rechaza-proyecto-de-tierrasraras-en-penco-empresa-denuncia-irregularidades.shtml
[14] Extracto entrevista estudiantes secundarios Penco, 2022.
[15] Información disponible en: https://resumen.cl/articulos/penco-dijo-queno-arrollador-99-en-consulta-ciudadana-se-manifesto-en-contra-de-lainstalacion-de-mineria-de-tierras-raras-en-la-comuna
[16] Información disponible en: https://olca.cl/articulo/nota.php?id=109317
[17] Extracto entrevista integrante Asamblea Territorial Penco-Lirquén, 2022.
[18] Extracto entrevista Red de Mujeres Penco-Lirquén, 2022.
Fuente:
https://resumen.cl/articulos/cuando-penco-dijo-no-a-la-minera-la-primera-consulta-comunitaria-sobre-un-proyecto-minero-en-chile
https://olca.cl/articulo/nota.php?id=110495