•Atinada decisión del Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo.
Jorge Mora Portuguez*
http://www.diarioextra.com/2010/junio/22/images/op08jmp.jpgEl pasado 15 de junio el Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo rechazó la apelación presentada por Industrias Infinito S.A. contra las medidas cautelares que le habían sido impuestas por el Tribunal presidido por el juez Alexander Castillo Aguilar.
Lo anterior en el marco del proceso que diversos movimientos ambientales, liderados por APREFLOFAS, llevan contra el Estado costarricense por el decreto de interés público y conveniencia nacional, así como por la viabilidad ambiental dada por SETENA al proyecto minero de Crucitas.
El Tribunal de Apelaciones acertadamente razona que existe el riesgo de producirse un irreparable daño ambiental, por lo que las operaciones de la mina que puedan atentar contra el ambiente deben mantenerse paralizadas hasta tanto finalice el proceso.
Ante esta resolución los representantes de la empresa y sus aliados intentan una nueva maniobra legal, interponiendo un recurso de nulidad absoluta y una excepción de litispendencia, basados, según ellos, en que no había sido agotada la vía administrativa, y en que jurídicamente era improcedente acudir al Tribunal Contencioso Administrativo a ventilar una causa que ya había sido resuelta por la Sala Constitucional a favor de ellos.
Sin embargo, nuevamente el Tribunal Contencioso Administrativo da la razón a los ambientalistas y rechaza de plano ambas acciones, fijando para el 11 de agosto la realización de la audiencia preliminar de este proceso contencioso administrativo. Estas resoluciones representan un gran triunfo para el movimiento ambiental costarricense, que libra una desigual batalla contra la compañía Industrias Infinito, subsidiaria de la transnacional de capital canadiense Infinito Gold, que pretende explotar una mina de oro a cielo abierto en la zona de Crucitas, ubicada en la cuenca del río San Juan. Por eso no es de extrañar la intensa campaña mediática desatada por Industrias Infinito para ganarse la opinión pública. Según una encuesta de Cid Gallup de noviembre del 2009, el 89% de la población de Costa Rica se opone a la minería de oro a cielo abierto.
Tampoco es de extrañar la acción intimidatoria realizada por un grupo de personas favorable a la mina, que el pasado 7 de junio irrumpió por la fuerza en una sesión del Concejo Municipal de San Carlos, algunos de cuyos miembros debieron ser escoltados por la Fuerza Pública. El pasado 17 de marzo este Concejo emitió un acuerdo municipal oponiéndose a la minería en Crucitas, en el que le solicitan a la Presidenta Laura Chinchilla cancelar la concesión otorgada a Industrias Infinito.
Tampoco extraña que constantemente se publiquen mensajes agresivos y ofensivos a través de anónimos o de pseudónimos en el grupo de facebook de la compañía minera.
Nefasto historial. Muchas empresas mineras canadienses tienen un nefasto historial de daños al ambiente y a las personas en distintos países de la Región. Por esta razón el expresidente Antonio Saca, de El Salvador; el expresidente Abel Pacheco y la actual Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, decretaron en sus respectivos países moratorias contra la minería de oro a cielo abierto.
En los últimos años, algunas empresas mineras han sido vinculadas a asesinatos de dirigentes comunales, indígenas, campesinos y ambientalistas opuestos a ellas.
Bety Cariño, líder indígena de México, fue asesinada el pasado 27 de abril, junto al observador finlandés Yuri Vaakkola. Diversas fuentes señalan a la empresa canadiense New Gold Minera de ser la responsable de estos crímenes. Mariano Abarca, ferviente opositor a la minera canadiense Blackfire, fue asesinado en Chiapas el 27 de noviembre del 2009.
Gustavo Rivera, Ramiro Rivero, Dora Alicia Sorto, dirigentes del Comité Ambiental de Cabañas, fueron asesinados el año pasado en El Salvador. Los tres eran destacados activistas en contra de la minera Pacific Rim Mining, también de Canadá.
Adolfo Ich Xaman, dirigente indígena opuesto a la minera canadiense Skye Resources, fue asesinado en Guatemala.
Pese a las advertencias. Si bien ese no ha sido el caso de Infinito Gold, no podemos dejar de recordar que aquí en Costa Rica la minera canadiense Glencairn Gold Corp llegó a Miramar de Puntarenas ofreciendo empleo, progreso y desarrollo, tal como hoy lo hace Industrias Infinito en Crucitas, pero solo dejó desolación e ilusiones rotas tras el colapso de la laguna de relave de su mina Bellavista. Arnoldo Rudín, actual subgerente de Industrias Infinito, fue el gerente administrativo de la mina Bellavista y, tal como lo hace ahora, en aquel entonces alegaba que la mina utilizaba la más alta tecnología para evitar daños al ambiente.
Además el señor Juan Carlos Obando, exgerente de la empresa EBI y actual gerente de relaciones corporativas de Industrias Infinito, es uno de los más beligerantes defensores de la mina de Crucitas. En reiteradas ocasiones ha manifestado que su empresa cumple con todos los requisitos de ley, pese a las constantes advertencias que funcionarios de SENARA, exfuncionarios de SETENA, especialistas de las universidades públicas, de organismos no gubernamentales, entre otros, han señalado sobre el posible desastre ambiental que se podría producir con esta mina.
Por estas razones manifestamos nuestra complacencia por las valientes resoluciones emitidas por el Tribunal Contencioso Administrativo y estamos seguros que la sentencia final será favorable al ambiente, bien jurídico superior en juego en este proceso.
*Red Centroamericana de Acción del Agua (FANCA).
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