La segunda ronda de campaña electoral en Costa Rica para los comicios presidenciales con un solo candidato concluyó sin mítines ni debates. Pero hay un gran tema en juego. Hace años, la empresa canadiense Infinito Gold, sucesora de Vanessa Resources, obtuvo una concesión cerca del río San Juan, frontera con Nicaragua, para minería de oro a cielo abierto empleando cianuro. Los políticos, los funcionarios de la Secretaria Técnica Nacional Ambiental (SETENA), la Procuradoría, todos favorecieron el proyecto. El oro daría beneficios para la empresa pero también para ese pequeño país. El propio ex presidente Oscar Arias, Premio Nobel de la Paz, estuvo decididamente a favor del proyecto.
Empero, surgió una fuerte oposición, un caso más de los cientos de conflictos mineros en América Latina (www.ejatlas.org), debido a la cercanía con Nicaragua, al destrozo del bosque que alberga grandes árboles llamados almendros amarillos que son hábitat de las lapas verdes (unos guacamayos especiales), el daño a la imagen eco-turística de Costa Rica, la alarma local por la pérdida de calidad del agua. Se movilizó una coalición de ecologistas y otros grupos que hicieron marchas y huelgas de hambre. La iglesia católica se manifestó contra el proyecto por boca del obispo Oswaldo Brenes y otros.
La concesión fue anulada el 24 de noviembre de 2010 por el Tribunal Contencioso Administrativo tras catorce años de protestas. Se constató que SETENA había dado permisos ilegales de tala rasa de bosque. Se aprobó una ley que prohíbe la minería a cielo abierto en Costa Rica. Un triunfo extraordinario de los ambientalistas. Protagonistas destacados han sido profesores de la Universidad de Costa Rica y también jóvenes políticos del Frente Amplio (José María Villalta, Edgardo Araya…), una formación que en 2014 ha obtenido más del 15 por ciento de los diputados. Villalta fue candidato presidencial y quedó tercero, no alcanzando pues la segunda ronda. Este Frente Amplio de Costa Rica es muy prometedor: ¡por fin un partido de izquierda post-extractivista en América Latina!
Hay otras batallas ecologistas en curso en Costa Rica. El 80 por ciento de los cantones (municipios) de Costa Rica incluida la capital se han declarado libres de cultivos transgénicos, avanzando hacia una política nacional.
Costa Rica elegirá el 6 de abril en segunda ronda como presidente a Luis Guillermo Solís, del Partido de Acción Ciudadana, de centro izquierda. Su contrincante para la segunda ronda, del PLN, se retiró tras comprobar el triste resultado que podía esperar según las encuestas de opinión.
Se presenta a Luis Guillermo Solís una gran cuestión relacionada con el fenecido proyecto minero de Crucitas. Hay que decidir si Costa Rica va o no va al CIADI en Washington.
El 4 de marzo Infinito Gold que todavía colea, presentó una demanda en el CIADI, un tribunal de arbitraje en el Banco Mundial, contra Costa Rica, exigiendo más de 90 millones de dólares por haber perdido la concesión. A la vez, en las cortes de Costa Rica se está determinando cuánto debe pagar Infinito Gold por la tala ilegal que realizó. Eso no es todo, esa empresa canadiense ha entablado acciones penales por difamación contra algunos de los abogados, profesores y políticos que consiguieron judicialmente la anulación de la concesión.
El CIADI es el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, del Banco Mundial con sede en Washington. En ese tribunal de arbitraje, la empresa nombra un árbitro, el estado demandado nombra otro árbitro, y el presidente es del Banco Mundial. Diversos tratados de libre comercio y garantía de inversiones extranjeras obligan a Costa Rica a comparecer en Washington. Pero esa obligatoriedad parece chocar con algunas normas constitucionales, y además el caso ya ha sido juzgado en Costa Rica. Como estado soberano, éste puede salirse del CIADI como ya lo han hecho otros estados latinoamericanos.
Los activistas, abogados y jóvenes políticos que lograron anular la concesión no quieren que Costa Rica vaya al CIADI porque, además, desconfían de los funcionarios del ministerio de comercio exterior a cuyo cargo está la defensa de los intereses del país contra Infinito Gold en ese contexto.
El CIADI se puso en marcha en 1965. En los últimos tiempos está viendo 15 o 20 casos al año, algunos de ellos de empresas extranjeras que se sienten perjudicadas al ver sus proyectos frustrados por la resistencia popular o por decisiones judiciales o gubernamentales.
Conclusión: ¿debería Costa Rica bajo su nuevo presidente acudir al CIADI en Washington para defenderse en cancha contraria contra la absurda pretensión de Infinito Gold en un tema ya juzgado? ¿Debería retirarse totalmente del CIADI, dando un buen ejemplo a otros países de la región?