Nueva Zelanda anunció este martes su intención de crear en el sur del Pacífico un gigantesco santuario marino, de más de 620.000 kilómetros cuadrados, donde estarán prohibidas la pesca y la explotación minera.
El santuario marino de las Kermadec comprenderá una zona de superficie casi equivalente a un país como Francia situada alrededor del archipiélago que lleva el nombre de un navegante precisamente francés del siglo XVIII, a unos mil kilómetros al noreste de Nueva Zelanda.
«Esta es una de las regiones con diversidad más rica del mundo en el plano geográfico y geológico», declaró en un comunicado el primer ministro neozelandés John Key, actualmente en Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la ONU.
Key citó la presencia en esa zona del arco volcánico submarino más largo del mundo y de una de las fosas oceánicas más profundas del planeta.
También es refugio para miles de especies, ballenas, delfines, tortugas, aves marinas.
La decisión fue saludada por las asociaciones de defensa del medio ambiente, que destacaron que los santuarios marinos del Pacífico representan ahora más de 3,5 millones de kilómetros cuadrados.
En septiembre de 2014, Estados Unidos sextuplicó la extensión del parque del «Pacific Remote Islands Marine National Monument», que con una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados en el Pacífico, pasó a ser el santuario marino más grande de planeta.