El 44% restante se reparte entre dividendos, impuestos e inversiones:
Un estudio del Consejo Minero indica que de los US$ 51 mil millones que generó el sector por ventas, US$ 28 mil millones fueron destinados al pago de servicios, energía, maquinaria y sueldos de empleados.
La escalada de costos que ha experimentado la industria minera durante los últimos dos años está mermando fuerte las ganancias de las grandes compañías.De acuerdo con información del Consejo Minero disponible en su página web, el 56% del flujo de caja que genera la minería pública y privada en un año se destina a cubrir los costos operacionales en los que incurre. De esta forma, el análisis revela que más de la mitad de los ingresos anuales que obtienen las mineras que pertenecen al gremio -Codelco más las grandes privadas- se destina a cubrir gastos operacionales y pago de remuneraciones a empleados.
En el desglose, el 50% de los ingresos, esto es US$ 25.429 millones, corresponde al gasto que realizaron las compañías en 2011 en materia de compra de insumos, maquinaria, energía y contratos con proveedores.
Mientras que un 6%, correspondiente a US$ 2.934 millones, de acuerdo con cifras correspondientes a 2011, se destinó al pago de las remuneraciones de trabajadores que tienen contrato con las mineras, según destaca el informe.
Asimismo, el 17% del flujo de caja del sector, US$ 8.849 millones, fue utilizado para repartir dividendos a los accionistas de las empresas. A este último monto se suma el ítem inversión, al que se destinaron US$ 6.915 millones. Este monto equivale al 13% del total de ingresos de las mineras.
Estas dos últimas partidas pueden considerarse como las utilidades finales que reciben los controladores de las mineras, pues de estas sumas están descontados tanto los costos como los impuestos fiscales.
Impuestos
Justamente, a estos tributos, las compañías destinaron el 14% de sus flujos de caja en un año, alcanzaron una cifra total de US$ 7.113 millones.
Estos pagos contemplan tanto el Impuesto a la Renta que cancelan las empresas como también el tributo específico del sector o royalty .
Además, desde el gremio precisan que si se consideran solo las utilidades de las firmas, el pago por concepto de impuestos representa un 33% de las ganancias de las empresas del rubro.
Existen al menos dos fenómenos relevantes que se deben tomar en cuenta para examinar estas cifras, sostienen desde el Consejo: «Los costos totales, tanto en Chile como en el resto del mundo, se han casi triplicado. A eso se agrega que hasta el año 2008, la gran minería chilena del cobre tenía costos totales más bajos que el promedio mundial, situación que ha ido cambiando a partir del año 2009», explica el gerente de estudios del gremio, José Tomás Morel.
Pero el académico del Centro de Minería de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, asegura que las cifras sorprenden de manera positiva, puesto que a partir de estos datos estima que entre el 58% y el 60% de los ingresos de la industria minera se quedan en Chile.
Asimismo, señala que el aumento en el costo neto a cátodos de cobre (C3) solo es de un 3% por sobre el promedio mundial, lo que le parece muy bajo.
«Yo habría esperado que la minería chilena aumentara más sus costos, bastante más que la minería mundial, esto me parece bastante tranquilizador. Un 3% no es nada», asegura.
El académico de la Universidad Católica destaca, también, que las cifras indican que Chile está bien posicionado, pese a las deficiencias energéticas que enfrenta el sector, en el que los costos se han elevado.
35%
de la energía eléctrica que se produce en el país es consumida por la industria minera. El 90% de la energía en el norte es utilizada por este sector.
US$ 90 mil millones
es el plan de inversiones que tiene la minería hacia el 2020.
US$ 9 mil millones
fue el aporte que realizó la industria minera al fisco durante 2012, según el Ministerio de Minería.
El aumento de los precios de la energía
La energía es sin duda el principal factor que ha elevado los costos de la industria minera. En la última década el peso de este insumo en la estructura de costos de los yacimientos nacionales se ha duplicado.
Si en 2002 la energía representaba cerca del 11%, hoy dicho ítem llega al 20%, según cifras de la Sonami. Por ejemplo, el promedio de este factor en Codelco es cercano al 19%.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que la industria minera consume cerca del 35% de la electricidad del país y representa más del 90% de la demanda en el norte.
Las razones del aumento tienen directa relación con el costo marginal del sistema eléctrico. Si hace una década el precio de la energía se situaba en torno a los US$ 30 por MW/h, en 2012 dicho valor se elevó sobre los US$ 200 MW en el área norte del Sistema Interconectado Central (SIC).
Esto se debe principalmente al costo de los insumos con que funcionan las plantas de generación eléctrica (petróleo, gas y carbón). La variación de estos ha hecho fluctuar el precio de la electricidad. Por ejemplo, si en 2002 Chile contaba con gas argentino a US$ 1,5 por millón de BTU, el año pasado el precio del hidrocarburo registró niveles cercanos a US$ 15 por millón de BTU.