05/02/2020
Nuevas revelaciones surgen sobre el conflicto que se vivió en el país en los últimos meses de 2019. Dos coroneles de la Policía Boliviana contaron que hubo acuerdos a los llegaron el excomandante de esa institución Yuri Calderón con el expresidente Evo Morales, entre ellos el pago de un bono de incentivo, el permitir que los mineros alineados con el Ejecutivo hagan uso de dinamitas en sus movilizaciones y, en cambio, obstaculizar la movilización de los líderes cívicos de Chuquisaca y Potosí.
El coronel Jorge Campos, actual jefe de la Interpol en Bolivia, contó que el domingo 27 de octubre, 15 días antes de la renuncia de Morales, fue convocado el Estado Mayor de la Policía a una reunión en la residencia presidencial. Lo hizo en el programa AM Fides, conducido por el periodista Jhon Arandia.
Empero, dijo que dicho encuentro fue suspendido y se determinó que habría una reunión en la que solo participarían los miembros del Estado Mayor de Coordinación y a la que asistirían algunas autoridades del gobierno, como el exministro Carlos Romero.
“Dos horas y media después el general Calderón nos informó que había tenido una reunión con el hermano Evo, así lo llamaba, y que estaba contento con el trabajo que habíamos hecho hasta ese día, de dispersar las manifestaciones; y dijo también que nos iba a proporcionar un bono (…) y preguntó cómo se podía configurar ese bono, como estipendio o bono de acuartelamiento, pero un miembro del Estado Mayor le dijo que no estaba bien porque estaba tratando de comprar la lealtad de los policías”, desveló.
Calderón también les habría dicho que el conflicto concluirá en pocos días ya que «recibirían ayuda» de los sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), en especial de los mineros.
Según su versión, el entonces comandante de la Policía también le habría instruido al Director Nacional de Tránsito que no permita el paso de los cívicos de Sucre y Potosí que pretendían llegar a Santa Cruz, pero que sí deje pasar a los mineros que venían en buses a La Paz, a respaldar al Gobierno.
Los coroneles, que presentaron audios como pruebas de sus afirmaciones, también hicieron referencia al día en el que los mineros lanzaron dinamitas durante sus movilizaciones en el centro paceño, con la protección de la propia Policía.
“Las operaciones policiales donde permitimos la participación de civiles como los mineros, le hicimos notar esa preocupación al Subcomandante General que había un malestar y que deberíamos parar eso para evitar el repliegue de nuestro personal, pero me indicó que eso no era lo importante, que había otras cosas que tratar”, contó el coronel Jhony Tapia.
Según Campos, Calderón les prohibió durante la reunión que sostuvieron que cuestionen algunas decisiones, advirtiéndoles que no era una petición de informe, limitando el tiempo de su alocución, sin darles derecho a la réplica.
Tapia dijo que debido a ese tipo de determinaciones, los efectivos de su promoción se reunieron y determinaron sumarse al motín iniciado por las bases policiales y se replegaron a sus unidades, “preocupados por el riesgo de perder la democracia”.
El 8 de noviembre, efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP) se amotinaron en Cochabamba, dando pie a que los comandos en el resto de los departamentos asuman similar decisión.
Dos días después, el domingo 10 de noviembre, Morales presentó su renuncia a la Presidencia, al igual que Álvaro García Linera a la Vicepresidencia. Morales dijo que fue víctima de un golpe de Estado político, cívico y policial. (05-02-20)