20 Junio 2012
Guillermo Castillo, Leticia Ánimas
Proyectos de los pobladores se deben anteponer al individualismo, afirma. Foto: Ana María Arroyo
El filósofo e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Filosofía y Letras, Luis Villoro, se pronunció por generar una resistencia colectiva contra proyectos como el de extracción minera, existente en Tetela de Ocampo por parte de Frisco, una filial de Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim.
Tras una breve participación en el Foro Informativo “Proyectos de Muerte en Puebla”, señaló que la sociedad civil organizada debe impedir que ese tipo de planes desaparezcan a las poblaciones indígenas.
Afirmó que dichas localidades tienen valores superiores a lo que establece la denominada modernidad y por tanto, conforman una posibilidad de generar una “comunidad real desde abajo”.
Dijo que dicha condición debe reconocerse y defenderse junto con los proyectos emanados de sus pobladores; ya que, sentenció, éstos se anteponen a la dominación y al individualismo que pretende el capitalismo.
Indicó que las acciones de resistencia deben comenzar con pequeños grupos y que se comuniquen entre sí, como en su momento, consideró, lo ha hecho el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas.
Sergio Tischler, académico del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSyH) de la BUAP, señaló en su oportunidad, la importancia de informar a las poblaciones que reciben proyectos como los impulsados por Minera Frisco y Grupo México en el estado de Puebla.
Expuso que al difundir este tipo de planes se suele utilizar palabras como desarrollo y modernidad; pero aseguró que dichos discursos esconden la invasión que se hace contra las comunidades y la naturaleza.
“Al utilizar esas palabras, no nos dicen que realmente destruyen el tejido comunitario y la naturaleza. Son palabras que afirman el legado de los poderosos y niegan al resto. Hay que tener cuidado porque las palabras pueden ser muerte”, concluyó.
Tienen mineras 25% del estado
Un 25% del territorio del estado ha sido concesionado a las mineras tanto nacionales como extranjeras, a partir del gobierno de Vicente Fox; a través de 271 títulos se permite la explotación de 817 mil 148 hectáreas, según la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía.
Al incrementarse las actividades de extracción de minerales, al amparo de la Ley de Minas expedida en 1992 por el expresidente Carlos Salinas, una cuarta parte del total del territorio que abarca 3 millones 430 mil 600 hectáreas fue entregado por 50 años a compañías principalmente de origen canadiense.
De acuerdo con la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) en la Sierra Norte poblana hay seis proyectos de exploración y explotación a cielo abierto concesionados por 50 años, con la posibilidad de ser renovados. Entre ellos están la concesión de 10 mil 663 hectáreas en Tetela a la Minera Meteoro del Grupo Frisco, filial de Carso, propiedad de Carlos Slim, que representa poco más de 10% de la tierra entregada. Dos concesiones se ejecutan en Zacatlán, en la comunidad de San Miguel Tenango donde la Minera Real del Plata hace exploraciones de oro y plata; y la extracción de feldespato en el predio Ranchito Velázquez a Feldmex, SA de CV.
Una más es la otorgada para la exploración de oro y plata en Camocuautla que fue entregada a Almaden Mineral, canadiense, que además está a cargo, junto Pinnacle de México, de buscar oro, plata y cobre en Ixtacamaxtitlán. En la población de La Preciosa, en Esperanza, fue entregado otro título a la canadiense Chesapeak Gold Corporation.