El presidente del Concejo Departamental de Medio Ambiente, Eddy Terrazas, advirtió que las tres culturas indígenas originarias: chimanes, moxeños y yuracarés que actualmente habitan el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) corren el riesgo de desaparecer a largo plazo por la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Foto: La marcha en defensa del Tipnis avanza
El Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) actualmente se encuentra habitado por tres pueblos originarios: los Chimanes, Moxeños y Yurakares la apertura del camino de la segunda fase de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos y el progreso que traería la ruta a la zona terminaría a largo plazo con estas culturas.
“Estas carreteras han significado ya la desaparición de algunas etnias que están en peligro, por ejemplo los yuquis se han reducido aunque están alejados y tienen su área de reserva, pero en general en Sudamérica han desaparecido varias etnias, varios grupos lingüísticos perdiéndose su lengua, forma de vida y su hábitat”, aseguró el presidente del Concejo Departamental de Medio Ambiente, Eddy Terrazas.
A pesar del tiempo y los años, las comunidades indígenas originarias sobrevivieron a la modernidad y cambios sociales en un pedacito de selva bendecida por Dios.
“Tenemos más de 60 comunidades indígenas que habitan el TIPNIS, divididos en pueblos étnicos denominados: chimanes, moxeños, yuracarés y también hay trinitarios, la cantidad de gente que está viviendo actualmente está alrededor de las 5.000 personas, es probable que hayan grupos no contactados”, explicó.
Sin embargo, la presencia de cocaleros y plantaciones ilegales de hoja de coca poco a poco fue invadiendo el territorio habitado por los indígenas que se vieron obligados a delimitar la zona inclusive con el departamento del Beni.
“Dentro del parque una importante superficie ya ha sido colonizada, avasallada por colonos en su mayoría cocaleros, alrededor del año 1997 se ha determinado una línea roja definiendo el límite hasta donde podía llegar la colonización, dentro del parque, otra área en riesgo sería el sector del Beni”, manifestó.
El cultivo de pequeñas plantaciones, la caza, la pesca y las frutas silvestres constituyen en la actualidad el sustento alimenticio de las comunidades que en armonía con la naturaleza le dan sentido a su existencia.
“Gran parte de su alimentación se basa en cultivos que efectúan en pequeñas superficies, como yuca, arroz, algunos frutales, el banano; otra importante fuente de alimentación proviene del bosque, la proteína animal de la caza, también colectan frutos del monte de distintos árboles, y el pescado que proviene de los ríos con el que se alimentan, en el sector del Beni utilizan el ganado”, concluyó.