Perú

¿Conga a sangre y fuego?

– Peligrosa estrategia de dejar que ronderos se enfrenten con ronderos.

Por Rocío Silva Santisteban
24 de setiembre, 2013.- Ayer a las 11 pm un grupo de más de diez personas se acercaron al campamento que los Guardianes de las Lagunas habían vuelto a levantar durante el día luego de que fueran desalojados, en la zona de la Laguna Namococha, y les dispararon a mansalva mientras los agentes de la DINOES asentados muy cerca solo miraban. Esta situación ha hecho levantar dudas sobre las nuevas estrategias de seguridad de la empresa Minas Conga y del gobierno.

Como se sabe ayer varios grupos de ronderos, así como Jorge Rimarachín, Gregorio Santos, Marco Arana, entre otros personajes de Cajamarca, subieron a la Laguna Namococha para levantar el campamento que el viernes fue desmantelado por un grupo de personas no identificadas. En horas de la tarde esta comitiva bajó a Cajamarca y se quedaron en las lagunas un grupo de ronderos y guardianes con sus dirigentes.

 

Edy Benavides, dirigente de Bambamarca, quien estuvo ayer presente en el lugar, nos explica que aproximadamente 10 personas armadas hicieron disparos “a quemarropa” al campamento que se acababa de levantar. Es importante señalar que el lugar que ocupan los ronderos en Namococha NO pertenece a la empresa sino a un rondero de El Tambo que les ha cedido el terreno (pronto publicaré una copia del acta de cesión).

Edy Benavides señala que la DINOES miró y solo lanzó un disparo al aire. No repelieron. No protegieron. ¿Qué están esperando? La zona NO es de Newmont-Buenaventura sino propiedad privada.

Hay un documento de trabajo del sociólogo Dante Vera, que es en realidad una consultoría privada realizada para el Grupo Norte el año 2004 -con una redacción muy cercana a la de un informe de inteligencia por la cantidad de datos que recoge, incluso privados, para hacer su diagnóstico.
En esta consultoría Vera señala lo siguiente como estrategia que deben de tomar las empresas mineras de la zona norte de nuestro país: “sectores de la población aledaña a los proyectos mineros que son beneficiadas con posibilidades de empleo y obras se (deben) organizar y fortalecer para enfrentar a los sectores politizados de las rondas campesinas, ONG e iglesia y (deben) decidir monitorear los impactos de las operaciones mineras en el medio ambiente y en lo social sin ideologizar y politizar el tema”. Pero más adelante agrega: “la principal propuesta para manejar los conflictos en el sector minero en las condiciones actuales y con una perspectiva de largo plazo es la de construir un cordón social de seguridad preventiva que le de sostenimiento social y político a una visión de la región”.

Parecerían estos consejos ser muy racionales, sin embargo, cuando se analiza al detalle y se interpreta de una manera sesgada desde la perspectiva de las necesidades de seguridad de las empresas se podría entender que es necesario “hacer un cordón de campesinos y ronderos” que estén a favor de las empresas para que puedan ellos mismos luchar “contra los que se oponen”. Esta estrategia al parecer se empezaría a utilizar ahora, que la estrategia de los convenios privados con la PNP ha sido denunciada en instancias internacionales como un manejo completamente inadecuado de los conflictos sociales.

Pero lo que ha sucedido ayer, en el marco de esta estrategia, es sumamente grave. ¿A qué está jugando la empresa Minas Conga y este gobierno?, ¿acaso están esperando que los guardianes de las lagunas también les contesten con disparos y que unos se maten a otros mientras la DINOES los mira?, ¿qué posición puede tomar la PNP que recibe un sueldo de la Empresa Minera Conga gracias a un convenio de seguridad privada entre la policía nacional y la empresa?, ¿van a defender a los Guardianes de las Lagunas de las balas que caigan de sectores interesados en que salga adelante el proyecto? Lógicamente va a ser muy difícil que efectivos policiales lo hagan, teniendo en cuenta la larga trayectoria de este conflicto, y las tensiones entre ronderos, policías y seguridad de la empresa.

Nos encontramos frente a una situación muy delicada que debe de ser evaluada de inmediato para evitar un derramamiento de sangre. Considero que la Fiscal Esperanza León, la Jefa de la Junta de Fiscales de Prevención del Delito en Cajamarca, tiene que tomar medidas para “prevenir cualquier delito” venga de donde venga.