06 de Julio de 2011
El informe enfatiza que las empresas canadienses constan con cuatro veces más violaciones que sus pares australianas, británicas, de Estados Unidos o Hindúes.
El tema de responsabilidad social, especialmente en cuanto a las empresas se ha analizando en los últimos años, por lo que esto representa, involucra, por su alcance y repercusiones que muchas veces cuando no está bien definida, protege, ni se han establecido los sistemas de control que garanticen su efectividad, los resultados son nefastos, como últimamente pasó a Chile con los 33 mineros recuperados y que mostró al mundo la importancia de garantizar en este tipo de trabajo la vida de quienes lo tienen.
En este caso es muy interesante lo relacionado con las mineras canadienses.
Al respecto nos indica ecoportal.net (27/10/10) una publicación que se tomó del diario Periódico Le Devoir, que Las mineras canadienses se encuentran implicadas cuatro veces más que sus competidores de el resto del planeta en violaciones a los principios de Responsabilidad social de las empresas, según un estudio inédito realizado por cuenta de Prospector and Developpers Association of Canada (PDAC) [Asociación de exploradores y desarrollistas de Canadá], creada en 1932 en la provincia de Ontario, Canadá.
Se señala, que en Quebec, el tema de las minas está vigente con dos proyectos de ley, un conocido y otro que vendrá después de las audiencias públicas sobre el petróleo de esquisto bituminoso. La Asamblea Nacional estudia actualmente una nueva Ley sobre las minas que reafirmaría la mayoría de los privilegios jurídicos con que gozan la industria desde hace mucho tiempo y que es denunciado por los medios municipales y ecologistas con una escasa unanimidad.
La Ley sobre las minas es preeminente de los poderes de las Municipalidades regionales de condado [agrupa todas las municipalidades de un territorio dado formando una entidad administrativa] en materia de gestión y fomento territorial. Los ecologistas, que han a menudo calificado los poderes exorbitantes del sector minero como una reliquia de otra edad, estiman que la protección del medio ambiente y los ecosistemas debe pasar antes de que los intereses privados de este sector. Las regiones mineras son las más contaminadas por productos tóxicos en Quebec. Algunas mineras no dudan en perseguir judicialmente a ciudadanos y grupos que atacan en Canadá, lo que se considera como persecución estratégica contra la participación pública [SLAPP en inglés].
Muy interesante y significativa la información que se nos indica acerca de que los autores del informe cuando se comenta: que de «toda evidencia, las mineras canadienses y las empresas de exploración deben cambiar de estrategia si quieren mejorar sus relaciones con las comunidades, los gobiernos, la sociedad civil y la atenuación de los riesgos «que provocan sus actividades.
Los operadores de minas de oro se encuentran muy seguido en el banquillo en este informe, en comparación a las minas de cobre (13%) y de carbón (12%) que se encuentran al frente del piloto.
Los puntos calientes de estos conflictos son la India (10%), Indonesia (9%), Filipinas (8%) y la República democrática del Congo (7%). Pero si sumamos los incidentes por región, América Latina llega a la cabeza con 32%, seguida por el África subsahariana (24%), por Asia del Sudeste (19%) y para Asia Centro-sur (12%).
La fuente de información de donde se sacó esta noticia como es el Periódico Le Devoir – Autor: Louis-Gilles Francoeur – 20 de octubre 2010
Los autores del informe concluyen que las asociaciones industriales que agrupan el sector minero tienen interés en participar en una redefinición más precisa de sus obligaciones en el extranjero. Y este enfoque debería ir junto con una política gubernamental que exigiera más transparencia e imputabilidad, como lo quiere instituir el proyecto de ley C-300, actualmente en estudio en el Parlamentario federal. Depositado en mayo 2009, este proyecto de ley propone codificar por reglamento las operaciones de las mineras en el extranjero. Obligaría al gobierno canadiense de cortar los fondos y su apoyo a las mineras convencidas de estar en violación de los derechos de las personas, de las normas ambientales y del trabajo.
Los incidentes más comunes según el informe son los conflictos en comunidades que representan el 62% de los casos, ambientales (37%), derechos humanos (30%), y faltas de ética (28%) , y seguridad en el trabajo (13%). (Ver gráfico original del informe)
Respecto a los programas de RSE en las empresas mineras, muy pocas cuentan con mucho más que unos pocos párrafos en sus páginas de Internet y prácticamente nada de ofrecen verificación de terceros de sus prácticas en responsabilidad social empresarial.
El informe enfatiza que las empresas canadienses constan con cuatro veces más violaciones que sus pares australianas, británicas, de Estados Unidos o Hindúes.