El Cerro Quemado, es uno de los lugares sagrados de los huicholes o wixarikas, hacia él peregrinan para lograr una comunicación con sus dioses mientras los marakames los guían en esa travesía donde recogen a sus antepasados, el peyote, los venados y el agua de los manantiales. Este grupo indígena que se ha negado a la modernización, ve en peligro sus tradiciones ancestrales, puesto que el gobierno mexicano ha dado a la minera canadiense First Majestic Silver, una concesión para explotar las vetas de plata del subsuelo y los cerros de Wirikuta, el lugar sagrado de los wixarikas. Los huicholes tienen una geografía sagrada que abarca desde las costas de Jalisco en el Pacífico, atravesando los estados de Durango, San Luis Potosí, Nayarit y Zacatecas, en toda esa área encuentran los pilares de su cosmovisión. En esa peregrinación que parte en el mar y culmina en el desierto Wirikuta, acuden los marakames o guías y hikuritamete también conocidos como peyoteros o jicareros.
¿En qué consiste la peregrinación?
Según los relatos de los huicholes, durante la primera peregrinación desde tierras de Jalisco y Nayarit, hubo ... Leer más
La montaña de las venas de plata
Publicado 26 del 05 de 2017
En la cima hay un centro ceremonial, compuesto por círculos de piedras a los que sólo se entra tras haber realizado ciertos ritos y ofrendas con permiso del vigilante, un huichol de nombre Manuel, y una pequeña capilla donde hay cabezas de venado, instrumentos de música, velas, arcos y... peyote. "Bebemos algo de tesgüino (un aguardiente local) y tomamos nuestro peyote. Para nosotros eso es ... Leer más
En la cima hay un centro ceremonial, compuesto por círculos de piedras a los que sólo se entra tras haber realizado ciertos ritos y ofrendas con permiso del vigilante, un huichol de nombre Manuel, y una pequeña capilla donde hay cabezas de venado, instrumentos de música, velas, arcos y... peyote. "Bebemos algo de tesgüino (un aguardiente local) y tomamos nuestro peyote. Para nosotros eso es ... Leer más