1.500 efectivos policiales llegarán a Arequipa para tratar de poner fin a conflicto minero. Gobierno emitió spot que da cuenta del inminente desalojo
Lunes 19 de abril de 2010 – 08:05 am
Por Carlos Zanabria
Un amago de desbloqueo de la Panamericana Sur y una notoria división entre los manifestantes caracterizaron el quinto día de protestas por el proyecto minero Tía María de la empresa Southern Perú.
Ante la persistencia en la interrupción de diez kilómetros de la mencionada carretera a la altura de la provincia arequipeña de Islay , la policía tenía orden de desalojar a los manifestantes a las 6 a.m. de ayer.
Sin embargo, esta acción fue detenida ante la visita de la defensora del Pueblo, Beatriz Merino . Ella se reunió con los dirigentes y con los alcaldes de los distritos de Cocachacra y Dean Valdivia, quienes lideran la protesta.
Merino conversó con los pobladores durante tres horas en el local de la Municipalidad de Cocachacra, donde les informó en reiteradas ocasiones que la forma de protesta que utilizan era un delito sancionado por ley y que las autoridades del Ministerio Público y la policía podrían tomar acciones para detenerla.
TREGUA NOCTURNA
Así, los manifestantes dieron una tregua de dos horas, que se inició aproximadamente a las 5:40 p.m. En ese lapso, unos quinientos camiones y buses varados continuaron su viaje. El Comercio comprobó que la zona quedó despejada y que no hay más vehículos bloqueados.
En la mañana de ayer, los agentes policiales empezaron a desviar el tránsito en la Panamericana Sur en el límite de Moquegua y Arequipa por el sur y a la altura de Matarani por el norte. Esto se realizó para que los carros ya no quedaran atrapados por el bloqueo.
RUPTURA EN PROTESTA
Mientras la policía vigilaba el libre tránsito de los vehículos, los dirigentes buscaban dialogar con sus bases para convencerlas de levantar la protesta. Sin embargo, la población rechazó la propuesta de los dirigentes de los frentes de defensa del Valle del Tambo, de la CGTP, de construcción civil y de los alcaldes distritales de Cocachacra y Dean Valdivia.
Producto de esta ruptura entre pobladores y dirigentes, muchos de ellos abandonaron la protesta y se marcharon a sus pueblos. De los 3.000 manifestantes que interrumpían la Panamericana hasta la tarde de ayer, solo un poco más de 200 personas, al parecer los protestantes más radicales, reanudaron el bloqueo a las 7:40 p.m.
Mientras tanto en Cocachacra, el distrito más cercano al proyecto Tía María y el más próximo a la zona del conflicto, el desabastecimiento de víveres es evidente. El mercado de la ciudad está cerrado desde el miércoles y decenas de manifestantes amenazan con saquear los demás negocios.
POLICÍA ALERTA
Al cierre de esta edición, fuentes policiales informaron a este Diario que además de los 2.000 agentes que se encuentran en la zona, tanto en los extremos del bloqueo como en San José, la policía estaba agrupando un contingente de otros 1.500.
Se informó que los agentes llegarán desde Lima e incluso desde la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). Ellos se concentrarían hoy en Islay para acatar la orden de desalojo.
EN PUNTOS
La empresa Southern Perú , responsable de Tía María, comunicó que está dispuesta a construir la represa en Islay que exigen los protestantes.
En la provincia limeña de Canta se produjo una manifestación contra la compañía minera Campeñita Blanca. Los pobladores dijeron que la empresa no ha hecho un estudio de impacto ambiental.