Habitantes de diferentes comunidades del municipio de San Isidro, en el departamento de Cabañas, externaron su oposición a un proyecto de minería metálica que se pretende desarrollar en el lugar.
Los habitantes consideran que dicho proyecto contaminaría las fuentes de agua de la zona, lo que incrementaría los problemas para conseguir el líquido para el consumo y otras necesidades.
Asimismo, los pobladores explicaron que uno de los principales fuentes de agua que se contaminaría sería el río Titihuapa, el cual es un afluente del río Lempa.
Información proporcionada por los pobladores de San Isidro indica que serían al menos 48 kilómetros cuadrados en los que se realizaría el proyecto, que actualmente está en fase de exploración, dicha cantidad de tierras es más de un tercio del departamento de Cabañas.
“Serían afectados cuatro millones de habitantes de El Salvador, porque esto trae un efecto cascada, comenzamos el daño en Cabañas, pero el daño va a seguir porque el agua va a través de los ríos”, enfatizó el sacerdote Neftalí Ruiz, presidente del Comité Ambiental de Cabañas (CAC).
Francisco Pineda, miembro del CAC, aseguró que las comunidades piden que la empresa Oceana Gold, ahora conocida como Fundación El Dorado no ejecute la extracción de oro y plata de la zona.
Pineda indicó que la zona es agrícola, por lo que un proyecto de este tipo, no solo afectaría la calidad del agua, sino también de los suelos utilizados para cultivos. “Desde el 2006 venimos pronunciándonos con pruebas y hechos que sustentan que la industria minera en El Salvador no es viable”, dijo Rina Navarrete, habitante del municipio.
Los habitantes de San Isidro denunciaron que la empresa está ejecutando proyectos para “beneficiar” a la población, entre ellos construcción de aulas en centros escolares, o de ampliación de clínicas en las comunidades.
“Ahora le han puesto Fundación El Dorado, para que todos creamos que el objetivo de ellos es hacer obras de caridad con nosotros”, denunció Pineda.
Para las familias de los alrededores del proyecto minero, es importante que la Asamblea Legislativa apruebe una legislación que prohíba la minería metálica en el país, ya que de esa forma se evitaría que empresas extranjeras lleguen a hacer exploraciones.
“Detener la explotación minera es más importante que cualquier puesto político en el país, y que cualquier negociación que se hace en la Asamblea Legislativa, por eso les recordamos que ellos son los encargados de aprobar las leyes”, argumentó Pineda.
Durante la protesta, los habitantes denunciaron que directivos de asociaciones que luchan contra la minería fueron asesinados en circunstancias que no han sido esclarecidas.
“Cómo los salvadoreños vamos a permitir que vengan a saquear nuestra casa y que encima las personas que luchamos por la vida, por nuestro medio ambiente seamos criminalizados”, concluyó Navarrete.
Actualmente, la empresa espera una resolución del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), ya que ésta ha demando al Estado salvadoreño por más de 300 millones de dólares.