Comunidades de la zona de Íntag, en el noroeste de Ecuador, denunciaron que Codelco pretende «devastar zonas protegidas», sin hacer caso a la voluntad de los habitantes del lugar.
Según información difundida por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), las comunidades han expulsado a distintas compañías mineras que han intentado instalarse en la zona, como la canadiense Copper Mesa.
El Comité por la Defensa y Conservación Ecológica de Íntag se mostró contrario a la llegada de la empresa chilena: «¿Qué pensarían los 16 millones de accionistas de Codelco (o sea, todo el pueblo chileno), si supieran que su empresa está por invertir millones de dólares en una zona tan conflictiva y difícil como Íntag?
¿Sabrán que «su empresa» ya inició sus labores violando derechos constitucionales, tal como el derecho legítimo de consulta con las comunidades? ¿Sabrán que existe una oposición abierta y contundente en contra de la minería por parte de, no solo la mayoría de comunidades y organizaciones en Íntag, sino también de parte de los gobiernos locales?», cuestiona su representante, Carlos Zorilla, en una declaración pública.
En esa línea, el alcalde de Cotacachi, pequeña ciudad ubicada a unos 80 kilómetros de Quito, se sumó a la oposición a la minería y añadió que «hay muchas alternativas para sobrevivir, tenemos que trabajar en la producción agrícola ganadera. El plan económico y de desarrollo establece que tenemos que impulsar el turismo y las artesanías».
En tanto, el representante del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL), César Padilla, calificó como «sumamente preocupante» que Codelco aproveche su reputación como empresa estatal para actuar «como punta de lanza para el ingreso de la minería transnacional en Ecuador, en circunstancias que las comunidades indígenas y campesinas que habitan las localidades supuestamente mineras han declarado sostenidamente que no quieren un desarrollo insustentable en su suelo».
Asimismo, el director de OLCA, Lucio Cuenca, consideró como «escandaloso» que Codelco invierta millonarios recursos en Ecuador mientras el movimiento estudiantil ha apuntado a los recursos del cobre para financiar sus demandas: «Es urgente que Codelco le dé una explicación al país de este proceder en el extranjero. No puede ser que una empresa que es de todos los chilenos exhiba las mismas prácticas depredadoras y abusivas del resto de las transnacionales mineras», afirmó.
Cuenca enfatizó que si la estatal chilena señala que trabaja «para que todos los chilenos sientan orgullo de Codelco y admiración por su historia de servicio al país», es necesario que informe quién autorizó la incursión en Ecuador, qué recursos están implicados y por qué se decide desarrollar un proyecto «a sabiendas de los altísimos costos sociales y ambientales que están en juego».